La fe resurge en los alrededores del camal
La deteriorada parroquia del sector fue reconstruida ❚ El sitio cuenta con un comedor solidario y un dispensario
Durante más de veinte años, la capilla de Santiago Apóstol, ubicada en las cercanías del Camal Municipal, realizaba sus clases de catequesis, bautismos, primeras comuniones y misas entre polvo, grietas y escombros.
La falta de fondos para hacer el mantenimiento del templo había ido, de a poco, convirtiéndolo en un lugar desamparado. Agujeros en el piso de madera, una escalera deshecha y un techo lleno de goteras lo hacían cada vez más peligroso para los feligreses, que pese a los daños aún acudían a diario. Solo los niños encontraban encanto en aquel derruido lugar, jugando con los desperfectos, sin saber que en cualquier momento su vida corría peligro.
Tras reiteradas solicitudes a las autoridades eclesiásticas, y sin recibir respuestas, los miembros de la parroquia se unieron para devolver el lustro al templo.
Durante cuatro años, llenos de perseverancia y fe, estos organizaron bingos y actividades, guardando los fondos a espera de días mejores. También empezaron a recibir donaciones de sillas, cuadros, cocinas y demás implementos muy necesarios.
Finalmente, en marzo del 2018 recibieron la noticia que esperaban: su petición había sido aceptada. Desde entonces, los preparativos de remodelación y construcción iniciaron. La renovación contó con el apoyo del Municipio de Guayaquil, la Comunidad Salesiana del Ecuador y demás benefactores, que hicieron realidad la reconstrucción tan esperada.
El arquitecto Jimmy Torres señaló que la reconstrucción “fue un proceso largo y complejo, porque tenía (la capilla) que mantener su estilo”.
Son cuatro servicios fundamentales los que brindará el templo a las personas de escasos recursos. En el auditorio Don Bosco, que tiene capacidad de más de cien personas, se brindarán charlas y conferencias educativas. Mientras tanto, el comedor Mamá Margarita alimentará a los más necesitados, el Centro de Acogida Nelson Astudillo, cuando esté listo, ofrecerá atención médica, y por supuesto, la capilla, que será el centro del proceso evangelizador.