El ‘Maligno’ cobra sus deudas en la Península
Visten de rojo, botas y un cuaderno donde anotan quien les paga
Cuando faltan pocas horas para despedir el año, aparece por las calles de las comunas de Santa Elena un personaje típico de la época, se trata del diablo, quien sale del infierno para cobrar el dinero que le ha prestado a los dueños de tiendas y bazares para emprender sus negocios.
“¡Llegó el diablo!”, es el grito de adultos y niños que se ubican en las veredas de las poblaciones peninsulares para observar el recorrido del supuesto maligno que llena de sonrisas a la gente cuando baila al pie de los locales comerciales para llamar la atención de sus dueños.
Vestido todo de rojo, botas negras, con careta de animal feroz; entre sus manos lleva un delgado madero y un cuaderno en donde constan los nombres de las personas que supuestamente deben cancelarle parte del dinero que les dio.
“Paga para que sigas prosperando, recuerda que el diablo te está vigilando”, es uno de los versos que expresa antes de que le entreguen un par de monedas, a continuación simula borrar de la lista a quien le pagó.
La aparición del diablo en estos días lleva decenas de años, según explica Félix Lavayen, historiador peninsular y actual director de la Casa de la Cultura en Santa Elena, quien dijo que se trata de una tradición tan antigua similar a las típicas viudas que lloran por la quema de su viejo.
El experto dijo que en siglos pasados se creía que cuando una persona progresaba de manera especial en el comercio o la cría de ganado vacuno tenía algún trato con el diablo, los comentarios eran que en la noche el demonio los visitaba.
“Si moría un trabajador de la persona que supuestamente tenía compromiso con el diablo, se rumoraba que había entregado esa alma a cambio de dinero”, comentó Lavayen.
Con el pasar de los años los ciudadanos empezaron a no temer al diablo y dejar a un lado la antigua creencia, desde entonces se empezó a representar al personaje como se mantiene hasta estos días.
En cada comuna aparece un diablo que sale al cobro del dinero de los establecimientos comerciales asentados en el sitio, otros bailan al pie de la Ruta del Spondylus para cobrarle a los choferes de los vehículos que transitan por la vía.
EL DETALLE Localidades. Las parroquias, Colonche, Manglaralto, Julio Moreno, entre otras, son visitadas por el personaje, quien aparece hasta el 6 de enero.