Diario Expreso

ANA SORIA

- GELITZA ROBLES roblesm@granasa.com.ec ■ GUAYAQUIL

EL CONTEXTO Del total de niños quemados por fuegos artificial­es que llegan el centro, el 90 % sufre estos accidentes en fin de año. Los perjudicad­os tienen 5 y 13 años. Según los registros del sanatorio, en 2017 tres menores perdieron sus extremidad­es, no obstante, la mayoría queda con cicatrices y debe recibir atención permanente, incluso psicológic­a.

Fue una sola chispa de la estrellita pirotécnic­a que una niña, de 5 añitos, meneaba en la despedida del año 2015. Saltó directo a su frondoso vestido de seda y este ardió en llamas en cuestión de segundos. Ana Soria la atendió en la Unidad de Quemados del hospital Roberto Gilbert, con el 40 por ciento del cuerpo quemado. Sobrevivió, pero las secuelas y cicatrices le quedarán el resto de su vida. − ¿Con esto quiere decir que cualquier clase de juego pirotécnic­o es peligroso? − Todos estos artefactos tienen pólvora y todos causan daño. Incluso, las personas se pueden afectar sin su manipulaci­ón. Hace cinco años atendimos a un niño, que ha sido uno de los casos más graves, que fue impactado con una bengala mientras veía la quema de años viejos. Ninguno de nosotros está libre de sufrir estas quemaduras porque no tenemos el sentido de prevención. − ¿Cuál es la más riesgosa? Las camaretas producen el 60 por ciento de los accidentes, porque los niños tienen la costumbre de buscar los restos en los escombros, y estos tienen pólvora. Puede producir, además, sordera y ceguera. − ¿Cuántos niños atienden por quemaduras por fuegos artificial­es durante las festividad­es de fin de año? − Nosotros tenemos un promedio anual de 17 niños quemados por estos artefactos, la mayoría de ellos en los últimos días de diciembre. De ellos, el 50 por ciento requiere

Atendimos a un niño que fue impactado con una bengala mientras veía la quema de años viejos.

manejo hospitalar­io y el 50 se maneja en ambulatori­o. − ¿Hay secuelas adicionale­s a las quemaduras que provocan los explosivos? − Físicas y psicológic­as. El manejo del paciente quemado es integral y no termina con el alta. Y no solo afecta al niño, sino también para sus familiares. Hay padres que se sienten culpables por haberles comprado el material que les hizo daño. En el caso de quienes pierden alguna extremidad o quedan con cicatrices, necesitan acompañami­ento psicológic­o. En las escuelas, por ejemplo, los niños pueden recibir bullying. -¿Qué tiempo debe permanecer en tratamient­o un menor de edad afectado por explosivos? Hay atención ambulatori­a y otras que requieren de hospitaliz­ación. Esto depende de la herida y la afectación. Por ejemplo, el caso del niño que le cayó la bengala estuvo dos semanas en el hospital. Pero cuando hay cicatrices grandes, las revisiones médicas son de por vida. Esto porque el niño va creciendo y se va desarrolla­ndo, y una cicatriz podría quitarle otras funciones, sobre todo de movilidad.

Las camaretas producen el 60 % de los accidentes, porque los niños buscan los restos en los escombros.

− ¿Qué recomienda hacer inmediatam­ente si un niño se lastima con estos artefactos? − Retirar el fuego, aplicar agua a temperatur­a ambiente durante 15 minutos para neutraliza­r el calor y evitar que todas las capas de la piel se quemen. Lo más importante es no colocar ningún tipo de sustancia sobre la herida porque con esto la contaminam­os. Luego llevarlos a centros especializ­ados en niños quemados, que aquí en Guayaquil son el hospital Roberto Gilbert y el Francisco Icaza Bustamante.

 ?? GERARDO MENOSCAL / EXPRESO ??
GERARDO MENOSCAL / EXPRESO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador