Los responsables de dinamizar las noches
Meseros y bartenders son figuras clave en los eventos. ❚ Los bajos salarios y la falta de reconocimiento, entre las desventajas
Manipular vasos, llenar las copas de alcohol y atender las necesidades que requieran los invitados es una tarea que parece fácil, pero los estándares de calidad que deben cumplirse para que los clientes estén satisfechos demandan aptitudes que solo pueden lograrse si se cuenta con una especialidad, por eso hay meseros, ‘bartenders’ o camareros de bares.
Se trata de un gremio nocturno, que activa motores cuando el resto de la ciudad empieza a planear la agenda de la farra. Como soldados del entretenimiento, esperan firmes en bares y discotecas, al compás de la música y las luces multicolores en el ambiente, un escenario que les hace pensar que esta actividad es más una diversión que un trabajo.
Pero cuando la fiesta termina, se baldea el bar y se apaga el DJ, aterrizan en una realidad opacada con sueldos que no superan los 400 dólares, que en algunos casos no llegan al salario básico y la falta de profesionalización, un desaliento para los jóvenes que ven en el servir mesas y en la coctelería un escape al desempleo.
Feriados y fiestas decembrinas son las épocas favoritas para estos trabajadores, que aseguran que es cuando se triplican los contratos por las diversas celebraciones y eventos que se realizan dentro de la urbe porteña y fuera, por ejemplo, las ciudades de la Costa y Galápagos. Cada noche de servicio puede alcanzar hasta $ 60, en una jornada de doce horas.
“Me gusta trabajar de noche y amanecida porque el ambiente es mucho más entretenido. Si es un evento particular, es mejor, porque yo pongo el precio de mi trabajo, que es de treinta dólares, y hasta te brindan la transportación. Eso es lo positivo de un mesero que también trabaja por su cuenta”, asegura Alisson Solís Saltos, quien trabaja como mesera eventual en un hotel del norte de la ciudad.
Pero, así como hay buenos momentos, Solís ha pasado por malos ratos. “Hay mucha gente que te mira sobre los hombros, uno como mesero sufre humillaciones. En las amanecidas hay clientes que son morbosos y te gritan, pero toca sonreír como un payaso”, relata.
Buscar la profesionalización es el objetivo que despunta en los gremios y asociaciones de estos oficios de la ciudad. Roberto Pinargote, director operativo de la Asociación de Meseros y Bartenders del Guayas (Amebarg), manifiesta que quieren cambiar la imagen del mesero tradicional. “Este trabajo se está expandiendo, queremos hacernos notar como capacitadores y asociados para la cultura de servicio. Este oficio antes era muy limitado, a nivel internacional aún estamos en pañales”, asegura.
Con esto se refiere a la cultura que tienen países como: México, Perú, Colombia o España, al reconocimiento del servicio que ofrecen. En España, por ejemplo, un bartender cobra 10,71 euros la hora ($ 12,30). Si ganaran eso aquí, su jornada de doce horas sería remunerada casi con el triple, esto es, unos $ 147,6.
Pinargote sostiene que el masivo ingreso de extranjeros en el país, específicamente de venezolanos, ha suscitado que la tarifa habitual de $ 60 por evento, baje hasta $ 15 o $ 20.
“El servicio que dan las personas no capacitadas dañan el negocio, queremos mejorar y ser respetados en nuestros derechos laborales. La venida de extranjeros nos motivó a que decidamos unirnos y asociarnos para tener un respaldo”, expresó.
Jefferson Zambrano es bartender desde hace cinco años y coincide con ese criterio. “En cierto punto han llegado colegas venezolanos muy buenos, pero también devalúan lo que es el servicio”.
Otra de las falencias que presenta este trabajo es la carencia de personal capacitado para el mismo, así lo manifiesta Atiencia Hoyos, directora académica de la Escuela de Servicios Turísticos y Hoteleros (Esturh). “Son pocas las personas especialistas en el tema, nos falta motivar a la gente. El servicio no se aprende de la noche a la mañana, ni en un tutorial de Youtube”, sentencia.
Asegura que se están haciendo esfuerzos, en conjunto con las asociaciones del país, para establecer una tabla fija del salario y que sea reconocido por el Ministerio de Trabajo. “El gremio que se crea está peleando este espacio, nosotros queremos liderar un proceso”, finalizó.
LA FRASE Este gremio ha sido descuidado, casi nadie se ha preocupado por el servicio, ese es el talón de Aquiles del turismo en el Ecuador. CONTRASTE