Un poblado que crece por iniciativa propia

1. El artesano Mauro Matías es propietario de una de las tiendas de artesanías ubicadas en la avenida principal de esta comuna. 2. Las hamacas están entre los productos más vendidos. Se las elabora en nailon, tela y cabuya. 3. Los hermanos Manuel y Rolando Barzola se han especializado en la confección. tóctonos de cada comunero y llegamos a la conclusión de que sus fortalezas estaban en las actividades artesanales y gastronómicas. Fue con esos dos ejes que empezó la labor y los ciudadanos mostraron sus ganas por sobresalir”, aseveró el experto.

Al notarse el empeño de los pobladores por mejorar sus condiciones de vida, las autoridades municipales y provinciales les dotaron de los servicios de infraestructura básica, entre estos, agua potable, alcantarillado sanitario, enrocado en las riberas del río, calles asfaltadas y un nuevo malecón. En Libertador Bolívar, el 90 % de sus habitantes se dedica a las actividades de servicio turístico.

En su avenida principal existe medio centenar de tiendas con productos artesanales; asimismo, frente a la playa hay un área de cabañas restaurante con lo mejor de la gastronomía típica, y en el malecón están las islas donde se puede servir lo mejor en cocteles.

El eslogan que tiene este lu- gar es “Libertador Bolívar, donde la artesanía toca el mar”, su plato especial es el camotillo al ajillo, pero además se puede degustar de comida ancestral como las tortillas de maíz cocidas en horno de leña, los bollos de maduro y otras delicias.

En los locales de artesanías existe una gran variedad de objetos confeccionados con paja toquilla, sapán, tagua, balsa y caña guadua, de estos el artículo que más sobresale son las hamacas y, en época de Navidad, fin de año, llaman la atención los juguetes de madera.

Para los que les gusta descansar al pie del mar, existen espacios provistos de hamacas para hacerlo respirando aire yodado. El personal de los locales de venta de comida le pueden llevar los alimentos hasta rústicos parasoles tipo palmeras para que allí puedan deleitarse los alimentos.