La Navidad ortodoxa se celebró con una liturgia y el bautizo de nuevos miembros
En Guayaquil, la parroquia cuenta con cerca de un centenar de feligreses
La piscina bautismal se instaló en diciembre, casi un mes antes de que la estrenaran los nuevos feligreses de la parroquia Anunciación de Santa María, única iglesia católica ortodoxa de la ciudad.
La emotiva ceremonia, para la que los seis miembros se habían preparado desde hacía meses, se realizó en una fecha especial para la comunidad; Noche Buena.
Los ortodoxos se rigen por el calendario juliano y por ello, mientras en la ciudad los creyentes disfrutaban de la rosca del Día de Reyes, a esta iglesia recién llegaba la Navidad. Los cerca de cien miembros que predican esta fe acompañaron el festejo de bautismo y luego la quema del roble.
Esta tradición, que se lleva a cabo como parte del festejo de Noche Buena, es un acto simbólico que expresa la bienvenida a Jesús y, la vista en las llamas, también se ora. “No pedimos cosas materiales, pedimos salud, bienestar, fuerza, nos preparamos para la venida de Jesús”, explicó previamente Rafail Chepernich, párroco de la capilla.
A las 19:30 se celebró la santa misa, liturgia navideña que duró dos horas y se realizó entre cánticos y oraciones. Durante la ceremonia, las mujeres se ubican al lado izquierdo de la capilla, cerca de la imagen de la Virgen María, y los hombres a la derecha, junto al ícono de Cristo. Las mujeres, además, llevan el cabello cubierto, parte de las normas bíblicas de los primeros católicos que esta fe conserva.
Después de la liturgia, la comunidad se reunió en el templo para compartir juntos el tradicional pan de dulce, preparado especialmente para la ocasión, y un chocolate caliente. Ayer, día en que se festejó la Navidad oficialmente para los ortodoxos, no se realizaron misas o eventos.