Marcha atrás en alza del diésel, pero las negociaciones siguen
El transporte público y el privado seguirán con el subsidio, pero esta pendiente una resolución en otros sectores Camaroneros y atuneros exigen el beneficio
Las protestas de diferentes grupos de transportistas y la advertencia de una posible subida de precios de los principales productos de consumo hicieron que finalmente el Gobierno dé marcha atrás en su decisión de incrementar el precio del diésel para el transporte público y privado. No obstante, aún falta por definirse si la misma exención se aplicará para el combustible industrial, que usan tanto el sector atunero como el camaronero.
El incremento de precios fue contemplado el pasado 26 de diciembre, a través del Decreto Ejecutivo 619, que establece la forma en cómo se debe aplicar la reducción de subsidios sobre las gasolinas ecopaís, extra, súper, y el diésel. No obstante, este 7 de enero, a través de un nuevo Decreto, el 632, el Gobierno determinó que el diésel 2 y diésel prémium que utiliza el sector automotor (específicamente el transporte público y comercial y vehículos particulares) no será modificado. Es decir, que el galón seguirá costando $ 1,03 y no los $ 2,74 que la estatal Petroecuador ya había previsto como el nuevo precio.
Con ello, se logró poner fin a las protestas de transportistas, que rechazaron las compensaciones que el Gobierno buscaba aplicar, para amortiguar el impacto que tendrían ciertos sectores productivos. El presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape), Luis Felipe Vizcaíno, agradeció la flexibilidad de las autoridades, tras aclarar que esto beneficiará a todos y no solo a su gremio. Citó al transporte público, a los taxistas, a los agricultores que tienen cuotas de consumo doméstico y al sector de la construcción que recurre al diésel para poner a funcionar maquinarias.
No obstante, el tema no termina de zanjarse. Aún queda pendiente resolver si el subsidio se mantendrá para el diésel pequeños, medianos y grandes productores”, dijo José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), previo a esta reunión.
En septiembre pasado, el Gobierno ya aplicó una subida de $ 0,25 al galón. Antes de esto, explica Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), el combustible significaba para su sector más o menos entre el 20 y 22 % de la estructura de costos, pero con el incremento esa estructura subió al 31 %. “Imagínese si se lo suben a $ 2 y más, ahí la flota no podrá operar. Eso va a tener una afectación terrible”, advirtió Leone.
Una caída en los precios de petróleo, por debajo de los $ 50 el barril, y las necesidades de financiamiento que el país tiene para este año, llevaron al Ejecutivo a eliminar progresivamente el monto de los subsidios estatales, un beneficio que durante 40 años le generó al Estado ecuatoriano un millonario gasto y que hoy, en la actual situación, es difícil sostener.
Así, en agosto de 2018, el Gobierno anunció el aumento del precio de la gasolina súper, de alto octanaje. El galón americano pasó de $ 2,48 a $ 2,98 , un valor que, al ser liberado de acuerdo al precio internacional, podría variar en los próximos meses. A finales de diciembre, el Gobierno también elevó el valor de la gasolina extra, la de mayor uso en el país. El precio escaló de 1,48 a 1,85 dólares.
El Gobierno había previsto un ahorro de $ 800 millones en la entrega de subsidios para los combustibles, pero aún se desconoce, cómo esa cifra se modificará, tras los nuevos anuncios.
EL CONTEXTO La reducción del subsidio a los combustibles fue una de las alternativas que el Gobierno escogió para mermar su elevado gasto. La decisión empezó a ejecutarse desde agosto pasado con un incremento de precio a la gasolina súper. A fines de diciembre hizo lo mismo con ecopaís y extra.