“La universidad pública no es como un restaurante que debe atender a todos”
studié en la Universidad de
promoción 1975, de la cual estoy orgulloso por haber tenido mucho éxito en la carrera de Derecho pero con nostalgia por haberse desperdiciado a grandes maestros que en los primeros años tuve. Años de convulsión, guerrilla, matones etc., dieron una dirección errada de la que todavía no puede salir por los compromisos políticos.
Se cree que una universidad pública es como un restaurante que debe atender a todos. No es así. Está para cumplir con el ciudadano y entregar educación superior con pluralismo por ser de todos, al no tener dueño privado, pero debe ser transparente, eficaz, con sabiduría; y, tratar de crear puestos de trabajo para sus egresados como lo hace la Universidad Pública de Granada que tiene su observatorio de promoción de empleos.
La intervención a la que está sometida es acertada por estar presidida por el Dr. Roberto Passailaigue, en dos ocasiones ministro de Educación, canciller de Universidad es decir no es ningún improvisado, conoce de estudios y de administración.
Para una autonomía debida se debe pasar por el departamento de Talento Humano y revisar el personal, también sanear económicamente a la misma devolviendo, principalmente, el derecho que tienen los jubilados a quienes siempre los han perjudicado.
Abg. Franklin Lituma Manzo