Hermandad en busca de medalla
villavicenciow@granasa.com.ec ompetir juntos les cambió la vida. Darwin Castro, atleta con discapacidad visual, encontró en su guía Sebastián Rosero a su complemento para dar alegrías al país.
Una muestra es el tercer lugar que ocupa en el ranking mundial paralímpico en la categoría de los 5.000 metros.
“Sebastián, más que mi guía es mi hermano. Su apoyo me ayuda a creer, a plantearme nuevos retos y demostrar que todo se puede, que no hay limitaciones”, afirmó Castro, quien fue el primer atleta ecuatoriano con discapacidad visual en participar en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde obtuvo un diploma olímpico.
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Su trabajo en conjunto inició en 2014 con el objetivo de clasificar a los Juegos Parapanamericanos de Toronto. Lo lograron y obtuvieron la medalla de bronce.
Desde ese momento no ha parado su crecimiento deportivo hasta llegar a la élite mundial. “En la partida, me siento nervioso y Sebastián me lanza un chiste para que me relaje. En la competencia me describe cómo están los rivales, si están cansados, si es el momento que debemos subir el ritmo y rematar para alcanzar los primeros lugares”, detalló Darwin. El esfuerzo que realiza en jornadas de cuatro a cinco horas diarias de entrenamientos se refleja en las marcas que mantiene de 16,03 minutos en los 5 mil metros y 4,15 minutos en los 1.500. “La proyección que tenemos es correr en 15,45 minutos los 5 mil metros y 4,12 mi- nutos los 1.500, con eso cubriríamos la marca base para clasificar a los Paralímpicos de Tokio 2020”, afirmó Rosero.
El guía confía en las condiciones de Castro para seguir sumando logros para el Ecuador y apunta esta temporada a dos retos grandes: Juegos Parapanamericanos en Perú, en julio, y el Mundial en Dubái, en noviembre.
“Este año buscamos mejorar la preparación, queremos estar concentrados y tener bases de entrenamientos en otros países para poder competir codo a codo con keniatas y brasileños, que son los especialistas de nuestra categoría”, indicó Sebastián, y resaltó el apoyo que reciben “de la empresa privada mediante Toyota y de la Secretaría del Deporte”.
Antes de sus grandes retos en Perú y Dubái tiene planificado participar en tres carreras de preparación.
Todo esto forma parte del camino para llegar a Tokio 2020 y “dar la primera medalla paralímpica del país”.
De la experiencia de ayudar a Castro en las competencias, Rosero confesó que “ser guía es algo hermoso, me cambió la vida. Ayudar a una persona con discapacidad visual me ayudó a comprender que no hay límites. Darwin me enseñó el verdadero sentido de la vida y me dio la posibilidad de representar al país, algo que era mi gran sueño”.
EL DETALLE Boleto. Castro puede clasificar a Tokio 2020 logrando la marca base o ubicándose entre los cinco primeros del ranking mundial. El atleta paralímpico Darwin Castro y su guía Sebastián Rosero están en la élite mundial. La presea en Tokio 2020 es su meta COMPAÑERISMO
Rosero guía a Castro con una cuerda que une sus manos durante las carreras. Esta no debe ser elástica y su longitud debe ser de máximo un metro.