Los ‘Robin Hood‘ del nuevo milenio
garciam@granasa.com.ec uis García y su hija Vanessa comparten muchas cosas en común. Los dos trabajan en temas relacionados a la aviación y en su tiempo libre disfrutan practicando su deporte favorito, el tiro con arco.
El técnico en aviación, de 57 años, encontró en esta disciplina la oportunidad de seguir ligado a lo que tanto le apasiona, las armas. “Antes practicaba tiro práctico, pero los altos costos para importar municiones me terminaron afectando. Las flechas se pueden reciclar, duran hasta un año... las balas no”, afirma en tono jocoso.
Al poco tiempo de haberse unido a la escuela de tiro con arco de Guayas, ubicada en el complejo de Miraflores -norte de Guayaquil-, invitó a Vanessa, una azafata de profesión, quien quedó maravillada con el deporte al que le dedica gran parte de su tiempo.
Al igual que muchas personas que acuden al escenario, comenzaron con el denominado arco de escuela, artículo destinado a los principiantes. “Conforme fuimos progresando adquirimos nuestros propios equipos en Nueva York, porque aquí es difícil conseguirlos”, acota Luis.
LG
EL DETALLE Resultado. Guayas se coronó campeón nacional, en el último torneo realizado en el estadio Modelo. El chileno Ricardo Soto estuvo como invitado de lujo. El tiro con arco es una interesante alternativa para quienes deseen practicar deporte y disfrutar su tiempo libre, ya sea junto a los amigos o la familia
Yoaner Caballero, entrenador de Guayas, lleva tres años trabajando en el lugar, tiempo en el que ha logrado masificar la actividad y catapultar a algunos deportistas a la selección ecuatoriana que participó en el Campeonato Mundial de Cadetes y en los Juegos Bolivarianos de Santa Martha. La alumna más destacada es Estefanía González, quien se ubicó en el quinto lugar del último evento, con apenas un año y medio de práctica con el arco compuesto.
“A los que recién llegan se les enseña a trabajar con una liga, para simular la técnica y familiarizarlos con los artículos. Luego van con el arco de escuela, no más de 20 libras y a cinco metros de distancia de la diana (el blanco). Conforme se adquiere la habilidad y fuerza, se aumenta la distancia, hablamos de 40 metros para la categoría infantil (hasta 14 años), 50 para el arco compuesto (cadete, juvenil y adulto), 60 para cadetes de recurvo y 70 metros para juveniles, adultos y máster”, detalla Caballero.
En el lugar se observa perso- nas de todas las edades. Los más pequeños llegan atraídos por la adrenalina que provoca el manejo del arco y la flecha, mientras que los más grandes encuentran en el tiro con arco una buena opción para lidiar con el estrés de la vida moderna, combinándolo con la leyenda que hoy los hace sentir como los ‘Robin Hood’ del nuevo milenio.