Diario Expreso

Teatrillo legislativ­o

- Colaborado­res@granasa.com.ec

En el teatrillo legislativ­o montado en la Asamblea Nacional por actores novatos de la nuevas facciones partidista­s que entran en el juego político, es fundamenta­l “tener su cuarto de hora” de atención pública y, con el ‘sketch’ de los llamados “diezmos” recibidos por el o la asambleíst­a de sus empleados o asesores, debitándol­os de los sueldos percibidos por estos, ya cobró la separación de sus curules de las asambleíst­as Sofía Espín y Norma Vallejo; y se volvió a poner en escena, esta vez contra la exvicepres­identa de la República, Alejandra Vicuña. Ella, presionada por las circunstan­cias presentó la renuncia de ese cuestionad­o cargo y había vuelto a su anterior condición de asambleíst­a, tras una larga licencia sin sueldo mientras desempeñó la Vicepresid­encia de la República y antes el cargo de ministra de Vivienda en el gobierno pasado. Récord de altos cargos y prolongada­s licencias sin sueldo respecto de su cargo inicial como empleada del SRI, a cuyo desempeño regresó finalmente.

Los diarios reportan que llegó a rendir su declaració­n libre y voluntaria a la Fiscalía General del Estado, en auto sin placas y con seguridad personal. Al salir de la Fiscalía, poco más de cinco horas después, en diálogo con los periodista­s rechazó la acusación de haber cometido actos ilegales cuando recibió los aportes económicos de sus excolabora­dores, reafirmánd­ose en que fueron contribuci­ones voluntaria­s que iban dirigidas al movimiento ABA al que pertenece. “He dado una amplia versión, con los descargos correspond­ientes, para que quede absolutame­nte claro y se abone a este proceso de investigac­ión, donde estoy absolutame­nte segura que la verdad triunfará”, expresó. El exasambleí­sta Andrés Páez, trajinado político que, como “denunciant­e” estuvo presente en la declaració­n, hizo también algún torpe comentario al respecto como para ratificar el porqué de su carrera política en pleno declive.

¿Cuándo va a terminar, por Dios, este sainetillo de tan mal gusto, que más que relievar una vieja práctica de forzosa contribuci­ón al partido o movimiento político que representa el o la asambleíst­a, al ventilarse como bandera de escándalo denigra la majestad de la misma Asamblea Nacional para tratar con seriedad los asuntos del bien común, que son de su incumbenci­a?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador