La Facultad de Arquitectura construye un nuevo triunfo
Un proyecto de vivienda fue seleccionado entre los diez mejores, entre 130 países ❚ El concurso lo organizó el Banco Mundial ❚ Participaron 26 estudiantes
Un proyecto de vivienda sustentable de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Guayaquil acaba de ser seleccionado entre los diez mejores, de un universo de 130 países que participaron con sus propuestas en un concurso internacional que ejecutó el Banco Mundial.
Se trata de un nuevo logro de este centro de estudios, después de que el Cabildo aprobara, el año pasado, la ejecución del Proyecto Delta, que pretende modificar el escenario de la avenida bautizada con ese nombre, a un entorno más sustentable y confortable para la comunidad universitaria.
La Universidad de Guayaquil es la única del Ecuador que consta entre las diez primeras finalistas con su proyecto de vivienda económica con tecnología de paneles en el ‘Resilent homes desing challenge’ (Competencia de diseño de hogares resilientes).
EL DETALLE Ciencia. Para fabricar el prototipo, los maestros desarrollaron un artículo científico sobre algoritmos matemáticos para construir geometría espacial. EL FUTURO Es un orgullo que cada uno de ellos hayan aportado a este trabajo. Este producto es de ellos. Se quedaron muchas horas. Aprendieron y se divirtieron. Fue una experiencia diferente. Este laboratorio tiene un buen ambiente laboral. Todos aportamos y nos ayudamos. Nos sentimos muy cómodos en el proceso.
Este logro llega en medio de un nuevo proceso de intervención a la entidad por parte del Consejo de Educación Superior (CES), por irregularidades académicas y administrativas.
El experto en urbanismo y catedrático, Felipe Espinoza, dirigió el proyecto bajo la modalidad del ‘living lab’, una metodología académica multidisciplinaria que garantiza y optimiza la participación de docentes y estudiantes, a través de bloques de desarrollo del proceso y la constante verificación de su evolución.
El proyecto fue presentado a propósito de las lecciones que les dejó al país el terremoto de 2016, explica Espinoza. “Nadie tuvo cómo resolver de forma fá- cil el tema de las casas caídas”.
La vivienda económica, con tecnología de paneles, ofrece la posibilidad de responder rápido a una emergencia de este tipo, con un diseño prefabricado de alta durabilidad; y a la vez es sustentable y no ha dejado de lado el confort.
“No hemos tenido mucha tecnología. Quisiera no ser muy realista para no tener que agregarle una gota más a los problemas por los que pasa nuestra universidad; pero estamos demostrando que en la crisis podemos plantear estas nuevas ideas con el factor más importante que puede tener un proyecto, como lo son los recursos humanos”, resalta.
Seis profesores y 26 estudiantes trabajaron durante meses en el ejemplar que pasó al concurso abierto del Banco Mundial a fines de noviembre. En el equipo constan los maestros Alfredo Carabajo, Brick Reyes, Ivonne Rendón, Johnson Ching y Rommy Torres.
Esta casa es un ejercicio experimental trabajado en varios ‘softwares’. Tiene tres metros de altura y ventilación apropiada en todos los espacios.
Para organizarse, como explicó antes Espinoza, hubo una estructura de bloques por temáticas, 16 en total: energía y atmósfera, economía de materiales, resinas pegantes, instalaciones, manual de construcción, kit de embalaje, eficiencia del agua, entre otros.
El catedrático Brick Reyes resalta el hecho de que se rompa el esquema tradicional de aprendizaje en el concepto ‘living lab’, que involucra aspectos que van más allá y permite que experiencias y diálogos sean compartidos simultáneamente por docentes y estudiantes. “Se enriquecen los criterios de todos los participantes de forma homogénea”, explica sobre la metodología.