Tres bodas y un “shutdown”
Parejas podrán casarse legalmente en la capital de EE. UU. gracias a una ley de emergencia ❚ Las negociaciones presupuestarias continúan congeladas
No parece haber mucho amor en el aire en Washington en estos días, ya que un largo y amargo cierre administrativo del gobierno se prolonga sin un final a la vista.
Pero las parejas cuyos planes de matrimonio se vieron frustrados por el “shutdown” encontraron alivio, gracias a la acción de la alcaldesa Muriel Bowser y el concejo municipal.
La Oficina de Matrimonios de la capital de EE. UU., que recibe fondos federales, había sido considerada “no esencial” y cerrada como parte del espinoso combate presupuestario entre Donald Trump y los demócratas del Congreso, por los $ 5.700 millones que exige el presidente para erigir un muro en la frontera con México.
Pero el viernes, Bowser firmó una medida de emergencia que autoriza a los funcionarios de la ciudad a validar los matrimonios en ausencia de la Oficina de Matrimonios.
Titulada ley LOVE, es válida por 90 días y evitará que futuras novias, como Claire O’rourke, se encuentren en situaciones kafkianas.
“En la práctica, no podríamos firmar todos los certificados legales durante el cierre sin tener una licencia de matrimonio”, dijo O’rourke, una residente de Washington que se estaba preparando para casarse con su prometido Sam Bockenhauer. “Así que íbamos a tener una fiesta maravillosa, por supuesto, pero no podríamos casarnos legalmente en DC hasta que obtuviéramos nuestra licencia”, explicó.
Algunas parejas, como Dan Pollock y Danielle Geanacopoulos, no perdieron el tiempo. Se habían presentado a la Oficina de Matrimonios el 27 de diciembre, solo dos días antes de la fecha prevista para su ceremonia de bodas, para descubrir que estaba cerrada.
“Cuando nos dimos cuenta de que no podíamos obtener una licencia, nos estábamos quedando sin tiempo antes de que amigos y familiares vinieran a Washington para celebrar con nosotros”, dijo Geanacopoulos. “Así que nos enfocamos en lo realmente importante, celebrar, y decidimos resolver el resto más tarde”.
Su madre, Daphne, dijo que estaba “encantada”. “Tuvimos una gran boda hace dos semanas ... (pero) se siente maravilloso tener una oficial”.
Para Caitlin Walters, quien planea casarse con Kirk Kasa el 2 de febrero en el campus de la Universidad Católica, el cierre fue solo “un pequeño reductor de velocidad en la carretera”.
“Obviamente sabíamos sobre el cierre, pero no que afectaría directamente nuestra posibilidad para casarnos legalmente en DC”, dijo Walters, residente de Nueva York que estaba decidida a contraer matrimonio en la capital de EE. UU.
“Es mucho caos, mucha incertidumbre”, dijo Rachel Rice, una organizadora de bodas que recientemente tuvo que cambiar una ceremonia de Washington a la cercana Virginia.
Incluso si el “shutdown” terminara el mes próximo, “algunas personas podrían decir: ‘No puedo esperar para reservar mi lugar; tengo que reservar mi catering, mi fotógrafo’”, explicó.
El cierre tiene un efecto dominó. A la espera de una salida a la disputa, los agricultores no cobran la ayuda prometida por el gobierno y no reciben las subvenciones para la compra de semillas y de alimentos para animales; las familias más pobres pueden quedarse sin una ayuda alimentaria a partir de finales de febrero.
El cierre de la administración tiene un fuerte impacto para los 380.000 trabajadores federales que se encuentran en una situación de desempleo forzoso y también para los otros 420.000 cuya labor se considera “esencial” y que trabajan, por tanto, sin cobrar sueldo.
LA FRASE Hemos sido secuestrados por esta fantasía. Hay miles de trabajadores cuyos salarios no serán devueltos. WENDY WALSH, sindicato hotelero Unite Here DATOS