Un día de metas y emociones
Fasinarm celebró la ceremonia de graduación de veinte de sus alumnos
Después de un mes de ensayos, el día esperado llegó. Era la ceremonia de graduación de un grupo de alumnos de Fasinarm y Noelia Ríos, de cinco años y quien tiene síndrome de Down, no podía contener la emoción. Caminaba de la mano de su madre, Janny Muñoz, luciendo esa capa azul que la tenía tan feliz. La sonrisa era contagiante, al igual que la de los otros niños que aguardaban el cierre de su ciclo escolar.
Todos lucían orgullosos. Cada uno estaba acompañado de sus padres, hermanos, tíos y padrinos. La magíster Fresia Rodríguez, coordinadora de la unidad educativa que trabaja con niños, jóvenes y adultos con síndrome de Down y discapacidad intelectual, dirigió unas palabras a los padres y los felicitó por vencer “el miedo a lo desconocido”.
En el lugar, estaban diez niños del Centro de Educación Inicial y diez jóvenes de la Escuela de Educación Básica Especializada. Ellos lograron derribar las barreras de la discapacidad y demostrar que es posible que alcancen las metas educativas.
Fue también el momento escogido para reconocer a quienes han sobresalido en el arte y en el deporte. Estuvieron los chicos que han mostrado su talento en las presentaciones navideñas y también los que participaron en la categoría ‘Rugby inclusivo’.
En medio de un recital y de una intervención musical, los maestros y los miembros del voluntariado compartieron anécdotas. Los chicos habían estado tan emocionados practicando su ingreso y esperando esos instantes en que recibirían el birrete.
Trabajamos con la familia en la aceptación de la condición del chico y en la labor educativa.