Competencia y exhibición
garciam@granasa.com.ec sus 22 años Eddy Lozano Castro se autodefine como un auténtico luchador que siempre se negó a darse por vencido, pese a los problemas que la vida le puso en el camino y que él los define como “pruebas” de su fuerza de voluntad. Ayer, durante el desarrollo de la Copa FER (Federación Ecuatoriana de Remo) Guayaquil 2019, lo volvió a demostrar.
En cada palada que daba en las turbias aguas del estero Salado se reflejó el espíritu de alguien que desea superarse. Esa es su forma para hacerle ver a las personas que confiaron en él que no se equivocaron cuando decidieron darle una oportunidad.
Proveniente de una extensa familia de cinco hermanos -dos más por parte de madre y otros cuatro por parte de padre-, Eddy forjó sus sueños a orillas
AGUAYAQUIL del río, en la ciudadela Maldonado (Durán). Allí, mientras sus hermanos y amigos disfrutaban practicando todo tipo de deportes, él se preguntaba qué se sentiría remar en las aguas del manso Guayas.
“Nunca me gustó ser una carga para mis padres y por eso desde pequeño trabajé en todo lo que pude, para poder comprarme mis cosas. He sido albañil, pescador, armé embarcaciones para los desfiles náuticos... hice de todo y aún así tuve que retirarme cuando estaba en décimo año del colegio Durán, porque no cuento con un trabajo fijo y muchas veces no tenía dinero ni para el pasaje, menos para comprar los libros o hacer las investigaciones que mandaban los profesores”, dice con un tono nostálgico.
A inicios de 2018, esas pequeñas embarcaciones que él observaba en el río Guayas se convirtieron en su tabla de salvación. Comenzó a practicar y en el primer control oficial sorprendió al ubicarse como escolta de Gabriel Solá, quien representó a Ecuador en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Paulo Salavarría y Manuel calle, principales de la Federación Nacional, decidieron apostar por el joven.
“Eventualmente me ayudan con algunos trabajos y en la escuela de remo me dan todo lo que necesito para poder entrenar con tranquilidad. Acá tengo alimentación y vitaminas, incluso hay ocasiones que nos quedamos a dormir en la escuela de remo, para poder trabajar desde las 04:00”, acota.
Eddy dice que en esta disciplina encontró muchos amigos y un motivo más para seguir luchando, dejando atrás la marginación que asegura haber sufrido en su cantón, donde un dirigente no le permite participar, porque su grupo “gana todas las regatas”.
EL DETALLE Asesoría. Sergio Ramírez y Osvaldo Borchi, de la Federación Internacional de Remo, siguieron muy de cerca la prueba de ayer.
Ya participó en los Prepanamericanos de Río de Janeiro (Brasil) e irá a los Juegos Sudamericanos de Playa en Rosario (Argentina). No descarta la posibilidad de estar en el Panamericano de Lima (Perú), pero lo más importante es que pronto volverá a estudiar, mientras consolida su sueño de ser la nueva estrella del remo ecuatoriano.