Cabezas sabía de la destitución de Calle
La resolución de Contraloría está en su despacho desde el 22 de enero ❚ La Asamblea discute el procedimiento para aplicarla
Callado se lo tenía Elizabeth Cabezas. La resolución de la Contraloría, en la que se dispone la destitución del legislador correísta Hermuy Calle por uso indebido de espacios públicos con fines proselitistas, fue enviada a la presidenta de la Asamblea el pasado 22 de enero. Sin embargo, y a pesar de que es a ella a quien corresponde ejecutar esta sanción, hasta la fecha no ha dicho ni hecho nada. Si no fuera porque el contralor Pablo Celi lo anunció, el caso continuaría en reserva.
EL DETALLE Utilidades. El pleno de la Asamblea analizó en primer debate el proyecto de ley de devolución de utilidades a los empleados petroleros. Asambleístas lo apoyan.
La realización, por parte de Calle, de actividades proselitistas al interior de la Escuela Politécnica de Chimborazo (Espoch), fue denunciada a la presidenta Cabezas por el propio rector de ese centro educativo. Y fue Cabezas, según relató ayer Fabricio Villamar (CREO) en rueda de prensa, quien consultó a la Contraloría sobre la legalidad de esa conducta que Calle trata de minimizar chistosametne diciendo que ocurrió a puerta cerrada un día sábado.
Ahora el correísta es la nueva papa caliente de la Asamblea Nacional. Nadie parece discutir el hecho de que la resolución de Contraloría es de cumplimiento obligatorio; en lo que no hay acuerdo es en el procedimiento. ¿Debe la presidenta poner el caso en conocimiento del Consejo de Administración Legislativa (CAL)? ¿Debe remitirlo al Pleno? ¿Debe notificar a Calle sobre su destitución?
Lo primero es la opinión de Fabricio Villamar. Ayer, el legislador solicitó a Cabezas, por escrito, la inclusión del tema en la próxima reunión del CAL. Y pidió ser recibido para explicar sus argumentos jurídicos. Según él, el CAL debe ejecutar la resolución de la Contraloría directamente y de inmediato, a despecho de lo que pueda resolver el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, donde Calle presentó una apelación. Villamar espera que el capítulo Hermuy Calle pueda darse por concluido antes del fin de esta semana, es decir, antes del próximo receso legislativo, que arranca el lunes 18.
Cristina Reyes (PSC), integrante del CAL, no concuerda: “No es tan simple -dijo- como pretender lanzar la papa caliente al CAL”. Según ella, es al Pleno de la Asamblea al que le corresponde tomar una resolución. Pero no todos los legisladores de su partido le dan la razón. Henry Kronfle, por ejemplo, tiene claro que “la resolución del contralor es vinculante”. ¿Qué pasaría si en el Pleno no existieran los votos para la destitución? ¿Entraría la Asamblea en conflicto con la Contraloría? ¿Y si no los hubiera en el CAL? “No hay nada que votar”, zanja Patricio Donoso, integrante de ese organismo. Simplemente, hay que ejecutar la sanción.
En cuanto a los correístas, ellos buscan en la Ley de la Función Legislativa las causales para la destitución de un asambleísta y no encuentran ninguna que se aplique al caso de Calle. Y hablan, para variar, de “persecución política”. Mientras tanto, Esteban Melo parece empeñado en convertirse en el legislador de más bajo perfil de la historia de la Asamblea Nacional.