Un incendio que pudo verse desde varios sectores de Quito causó alarma
Las llamaradas se originaron en una bodega de la Empresa Eléctrica
César Proaño trabaja en el laboratorio de medidores de la Empresa Eléctrica Quito, frente a la bodega que la mañana de ayer sufrió un incendio, en el barrio El Dorado, en el centro-oriente de la capital. Cerca de las diez de la mañana, él y sus compañeros vieron cómo el fuego se apoderaba del área donde se guardaban implementos como llantas y transformadores.
“Nos informaron que se quemaba la bodega automotriz. Vimos eso y tratamos de apagar el fuego”, relató.
Rompieron algunas puertas y llevaron extintores con ellos, pero fue imposible aplacar las llamaradas. Ante la desesperación, lograron sacar unos vehículos, unos conduciéndolos y otros empujándolos porque varios no tenían llaves.
“Hicimos lo que se pudo. Vinieron los bomberos y policías y tuvimos que evacuar”, manifestó el trabajador. Los demás miembros de la empresa se quedaron afuera de las instalaciones, viendo la destrucción de parte del inmueble.
La emergencia se reportó a través de llamadas al ECU-911. Uno de los vecinos que alertaron del hecho fue Mauro Cortez, quien tiene su vivienda al frente del recinto. “Me identifiqué y les dije que salieran a ver el incendio”, comentó el residente. Una de las ventajas es que se encuentra cerca de las instalaciones del ECU-911, desde donde se despacharon las primeras unidades de respuesta.
Para evitar mayores desgracias, la calle Yaguachi y otras aledañas fueron cerradas. Los habitantes se colocaron detrás del cordón de seguridad para grabar la humareda, que podía verse prácticamente desde cualquier ángulo de la ciudad.
Entre los asombrados testigos se encontraba Hernando Casco, quien supo de la tragedia a través de una llamada telefónica, a pesar de también vivir cerca del lugar quemado. “Me llamaron a preguntar si era mi casa la que se quemaba”, contó. Cuando salió a su terraza, observó lo que ocurría.
Esteban Cárdenas, director de operaciones del Cuerpo de Bomberos, detalló que el área afectada tiene 1.000 metros cuadrados y que se trabajó en dos tipos de ataque: por la parte interna y por la externa.
Al mediodía los bomberos lograron aplacar el incendio, que no reportó personas heridas. Para hacerlo, movilizaron a 50 efectivos y 20 vehículos.