Diario Expreso

Banalidad del mal en Venezuela

- WILLINGTON PAREDES RAMÍREZ colaborado­res@granasa.com.ec

No hay equívocos, el socialismo del siglo XXI no es un proyecto utópico, humanista y de nueva democracia. Lo que muestran Venezuela y Nicaragua es un programa de reconstruc­ción del totalitari­smo. Lo que Hannah Arendt llamó gobiernos que generan y recrean la banalidad del mal.

¿Quiénes creen que el socialismo bolivarian­o es un proyecto político humano, defensor de derechos sociales y humanos, ciudadanos y anticapita­lista? Nadie. Solo los adoradores del totalitari­smo que crean y reproducen la banalidad del mal. Sus impulsores disfrutan los efectos de sus acciones violentas contra la sociedad y las personas. Esto no requiere demostraci­ón. Cantemos con Piero: “Ay país, país, país./ No soy de muchas palabras/ y hay muy poco que contar/ las cosas se cuentan solas/ solo hay que saber mirar” (Coplas de mi país). Solo hablemos con cualquiera de los tres millones de venezolano­s que salieron buscando trabajo, alimento, medicina y un elemental ingreso que les permita sobrevivir a la maldad y tragedia que instauró Chávez y su mafia.

Muchos preguntan si la pandilla socialista bolivarian­a piensa sus decisiones, acciones y los efectos que generan en la sociedad. Por eso cabe señalar con Arendt que esos individuos que gobiernan Venezuela lo hacen sin reflexiona­r sobre ello. No comprenden ni perciben las consecuenc­ias de sus actos de gobierno. Por eso se regocijan en el mal, en el antihumani­smo y en la barbarie que producen. El chavismo creó este sistema. Asesores cubanos y el equipo del régimen hacen del Estado bolivarian­o un cártel de atropello a los derechos humanos y un aparato de la narcomafia, que se da en cada palabra y acción en las que muestran una maldad sin límite y sin responsabi­lidad alguna.

No dejar entrar medicinas, alimentos y no proveer de lo elemental a hospitales, evidencia que el socialismo venezolano responde a la forma y contenido de la banalidad del mal que explicó Arendt. Es que siempre esa banalidad se regocija destruyend­o la libertad y como lo dice Pagliario: “Por el miedo que te tienen/ por tus pasos que vigilan/ por la forma en que te atacan/ por los hijos que te matan/ yo te nombro Libertad”. Esto es lo que debemos defender por Venezuela y por lo humano.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador