Solución negociada, sí
Nadie puede negar la importancia geoestratégica y en la economía global de Venezuela, cualquier problema que la aqueje es inmediatamente preocupación mundial. Sus recursos naturales se basan, principalmente, en grandes reservas de petróleo, gas, oro, diamantes, hierro, plata, cobre y coltán, sin descartar importantes cantidades de carbón, plomo, estaño, manganeso, níquel, titanio, mercurio, tungsteno, bauxita, cromo, magnesita, fosfato, mica, amianto, caolín, entre otros. A lo que agregamos su localización estratégica en Sudamérica y su compleja y vieja historia común con EE. UU., al ser el más antiguo y gran abastecedor del “excremento del diablo” (petróleo y derivados). Por eso desde el ascenso de Chávez, en 1999 y hasta hoy, ha sido una preocupación permanente de todos los presidentes y nomenclaturas norteamericanos.
La complicada e histórica crisis venezolana no es solo imputable al chavismo, también la comparte el bipartidismo, que sale del acuerdo de Punto Fijo, de adecos y copeyanos, socialdemócratas y democristianos, que por la corrupción, el empobrecimiento, despilfarro y el Caracazo convirtieron a la Venezuela-saudí en una Haití. Pero tampoco se pueden esconder los gravísimos errores cometidos en la conducción del Estado por Chávez-maduro, con secuelas de desabastecimiento de alimentos y medicinas, emigración, violencia social y delincuencial, hiperinflación, etc. En este complejo y conflictivo escenario venezolano hay que ser cuidadoso con las decisiones que se tomen como Estado, por eso sorprende la postura del gobierno Moreno-valencia que primero reconoce al autoproclamado presidente interino y a su embajador, y luego rectifica participando en la reunión del Grupo de Contacto de Montevideo para facilitar “una solución democrática y pacífica para la crisis de Venezuela”, como señaló Federica Mogherini de la UE. Finalmente, la solución no pasa solo por un cambio de gobierno, como proponen Guaidó y Trump. Por ningún motivo se puede permitir una intervención foránea; la salida al conflicto la deben resolver los venezolanos, gobiernistas y opositores.