CALDERAZO AMARILLO
El Capwell fue el escenario de la primera victoria orense ante un Emelec sin ideas ni juego ofensivo.
nunezj@granasa.com.ec nédito. Por primera vez Emelec pierde ante Fuerza Amarilla y lo hace en el escenario menos pensado, su fortaleza, el estadio Banco del Pacífico-capwell. La caída fue el resultado de un juego monótono de la escuadra dirigida por Mariano Soso, que encontró en el orden y el contragolpe de los machaleños, un arma que no fueron capaces de revertir.
Los últimos 18 minutos definieron el partido. Tres goles y una vorágine de emociones terminó en el júbilo orense, que contrastó con la sorpresa e impotencia azul que veía cómo perdían frente a un equipo que en los papeles se presentaba como más débil y Armando Solís, en el minuto 93, se encargó de demostrar que en el fútbol nada está escrito.
I9 PARTIDOS tuvieron que pasar para que Fuerza Amarilla pueda conseguir un triunfo ante Emelec en los torneos nacionales.
Antes Billy Arce, que saltó de la banca, había puesto algo de esperanza en el Bombillo de sumar tres puntos, cuando anotó el gol que igualó el marcador tras el sorpresivo tanto de Héctor Penayo, quien inauguró la pizarra en la Caldera.
La primera etapa mostró un Emelec que fue de más a menos, donde Gabriel Cortez era el encargado de iniciar las jugadas ofensivas; sin embargo, no existía entendimiento con Joao Rojas ni Bryan Angulo, quien careció de la contundencia de otros compromisos.
También el mediocampo eléctrico mostró falencias en el momento de manejar la pelota. Dixon Arroyo, llamado a imponer el equilibrio en la zona de volantes no se mostró preciso en la habilitación y de una pérdida de balón por poco Penayo desequilibra. El ofensivo nacionalizado, así avisaba lo que vendría más tarde.
Al presentarse la carencia de fútbol en el cuadro eléctrico, Cortez apostaba por generar diferencias a través de la pelota quieta. Dos intentos pasaron cerca y uno fue al vertical.
La parte inicial terminó en medio de la impaciencia de la afición millonaria. Para la parte complementaria la tónica del partido no varió. Los visitantes con una acertada defensa liderada por Francisco Silva y los locales apostando a las individualidades de Cortez.
Entre tanto intento azul, la desatención de los zagueros Fernando Pinillo y Leandro Vega permitió a Penayo ponerse en ventaja a los orenses.
Con más garra que fútbol Arce aprovechó un rebote del golero Tobías Varas para la momentánea igualdad y con un cuadro azul volcado al ataque, Solís, recién ingresado a la variante, desató el carnaval de Fuerza Amarilla ante una atónita hinchada azul.