Amanecer académico
Esperanzados, la comunidad guayaquileña y el país entero conocieron del logro a favor de la educación superior con motivo del advenimiento de la Universidad del Río - UDR, que nace llena de augurios, tratando de convertirse en una poderosa nave que surcará con hidalguía, amplia solvencia e importantísimos laureles educativos por los mares del saber, procurando formar jóvenes que en un medio ascético y con directrices escolásticas profundas y cosmopolitas, se convertirán en extraordinarios baluartes del saber, con miras a constituirse en los futuros puntales técnico-administrativo-financieros y políticos, para enderezar a este querido Ecuador, sumido en el caos y la inmoralidad.
Los lectores de Diario Expreso desconocen el largo, tortuoso e injusto calvario que tuvieron que recorrer quienes promovían la implantación de este importantísimo centro académico, ya que sus peores adversarios se encontraban en los niveles más altos de la educación ecuatoriana, donde había individuos llenos de profundos complejos que arrastraban atávicas y malas experiencias que generaron en ellos un odio recalcitrante e imbatible en virtud de consignas desequilibrantes y maléficas, que a toda costa querían impedir que nuevas opciones educativas beneficiasen a la juventud ecuatoriana que, de acuerdo con sus mandatos socialisto-comunistoides, debían permanecer en la ignorancia para mantener la hegemonía de una revolución aniquiladora y perversa.
Con gran beneplácito conocemos quiénes serán los miembros principales del Consejo de Regentes de la Universidad del Río, donde están presentes personalidades de alto valor y jerarquía, debiendo destacar de manera particular a Roberto Hanze Salem, luchador tenaz e incansable que se enfrentó con buitres y vampiros a los que con tesón y perseverancia logró derrotar, y a Nicolás Parducci Sciacaluga, un lujo de jurisconsulto y sin lugar a dudas uno de los más connotados y excelsos procuradores del Estado, que honraron al Ecuador con acierto, profesionalismo y honorabilidad impoluta.
¡Albricias y éxitos para esta flamante universidad!
Y sigo andando…