Una declaración sin respaldo
La declaración de emergencia nacional es una figura jurídica pensada para momentos de especial gravedad o urgencia que permite al Ejecutivo desviar a gastos extraordinarios fondos asignados por el Congreso para otras cosas, sin tener que pasar por los trámites legislativos. Se ha utilizado más de medio centenar de veces en los últimos 40 años, en ocasiones como los ataques del 11 de septiembre. Esta declaración de emergencia nacional para construir un muro, sin embargo, no tiene respaldo de los partidos en Washington.
La denuncia pide que la declaración de emergencia sea declarada inconstitucional porque viola la potestad exclusiva del Congreso para autorizar gastos y excede la autoridad del poder ejecutivo. Además, pide que se prohíba permanentemente la construcción de un muro sin que haya una partida presupuestaria del Congreso específica. que tiene el fiscal general demócrata. California y Nuevo México, los únicos Estados fronterizos que firman la demanda, argumentan además que la construcción afectaría a su medio ambiente y sus recursos naturales.
Trump reaccionó al ataque en su cuenta de Twitter, alertando contra la “izquierda radical” y señalando especialmente a la progresista California, cuartel general de la “resistencia” al trumpismo. “Como predije, 16 ciudades, lideradas principalmente por demócratas de frontera abierta y la izquierda radical, han presentado una demanda en, por supuesto, ¡el Noveno Circuito! de California El Estado que ha malgastado miles de millones de dólares en un tren de alta velocidad que se ha salido de control y que no tiene visos de completarse, parece estar al frente”, escribió.
El fiscal general de California, Xavier Becerra, señaló que más Estados se sumarán a este frente legal. También la gran Asociación de Derechos Civiles estadounidense anunció una demanda el viernes, el mismo día en que Trump declaró la emergencia arguyendo una crisis de migración irregular y tráfico de drogas en la frontera. En aquella rueda de prensa, el propio presidente se traicionó a sí mismo y sirvió en bandeja un buen argumento para cuestionar la situación de emergencia. “Yo no necesitaba hacer esto, solo quería hacerlo más rápido”, dijo Trump. Hasta ahora, la vía ortodoxa, la parlamentaria, ha fracasado para el mandatario.