Una exreligiosa ecuatoriana denuncia acoso sexual por parte de dos sacerdotes
Patricia Barba perteneció a la obra María Madre y Reina de la Unidad
La ibarreña Patricia Barba tenía 24 años cuando ingresó a la obra María Madre y Reina de la Unidad como laica consagrada. En una entrevista con la cadena internacional CNN, esta indicó que siempre sintió el llamado a la vida religiosa.
Sin embargo, tras 15 años de dedicación a la fe, optó por dejar la vida religiosa y, de paso, la Iglesia católica. Su motivo: el acoso sexual que sufrió por parte de dos sacerdotes que ingresaban a la comunidad a realizar la confesión de las mujeres, y el poco apoyo que recibió por parte de los líderes de la comunidad cuando denunció.
En la entrevista, esta señaló que fue víctima de tocamientos inapropiados por parte de los sacerdotes y que, al reportarlos a una religiosa de superior cargo y al director de la entidad, recibió presión para que no denuncie. En su lugar, debió enfrentar a uno de sus acosadores, quien negó lo sucedido.
“Minimizaron lo que sucedió... Es terrible porque vas con el corazón limpio y no esperas encontrar ahí un infierno quizá más grande que el que hay afuera”, subrayó.
El actual director de la obra, Juan Arturo Crespo, quien era parte de la organización al mismo tiempo que Barba, negó haber conocido el caso e indicó que “si hubiera denunciado, habría recibido el apoyo de la comunidad”.
A su vez, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Eugenio Arellano, indicó que no tienen denuncias de acoso o abuso interpuestas por religiosas, pero es necesario que denuncien. “No dañan a la Iglesia al denunciar”, señaló.