LOS EQUIPOS
El Cuerpo de Bomberos es el que más equipos USAR tiene en el país. En Guayaquil están también el de la Comisión de Tránsito del Ecuador y de la Cruz Roja del Guayas.
Fuera del cubículo, los coordinares vigilarán, desde pequeños agujeros y por cámaras, cómo se comportan los voluntarios frente a estas situaciones. No todos pasan la prueba. En el equipo USAR (especializado en búsqueda y rescate) de la Cruz Roja del Guayas, 70 chicos comenzaron el proceso, pero solo quedaron 23.
Esas rutinas que los ponen frente a situaciones adversas, los preparan para la que podría ser su siguiente misión: el rescate de víctimas en estructuras colapsadas por sismos, por inundaciones, por deslizamientos, por vetustez de la infraestructura o por una mala construcción. En esa ru- ta se encontrarán en zonas de difícil acceso, varios metros bajo tierra, con insectos y roedores a su paso y hasta con el hallazgo de cadáveres.
Este es uno de los grupos más jóvenes entre las nueve unidades de rescate de este tipo que hay en el país (recibieron la certificación en noviembre del año pasado) y es el único con el que cuenta la Cruz Roja a nivel nacional.
Convertirse en parte del equipo implica un compromiso
Jénnifer Solórzano, líder del equipo, reconoce que el entrenamiento es complicado. “A medida que fue pasando la capacitación, vi la situación más seria y no voy a negar que quise desfallecer, pero me inyecté ánimo y decidí seguir”, cuenta.
Todavía no han debido enfrentar una situación de desastre, pero sí han participado en simulacros. Además, cada domingo viven lo que podría ser una situación de colapso, simulando localización y extracción de víctimas, control de hemorragias y estabilización de fracturas, bajo presión y en medio de gritos. Están listos para salir al rescate junto con los otros equipos que tiene el país.