Descartado el uso de la fuerza en Venezuela
El Grupo de Lima denuncia “serias amenazas” contra Guaidó ❚ Europa pide evitar una acción armada ❚ Las deserciones confirman el descontento en los cuarteles
El Grupo de Lima, compuesto por 14 países, alejó el fantasma de una intervención militar en Venezuela y volvió a pedir que se celebren elecciones en el país tras la reunión celebrada ayer en Bogotá, a la que también acudió Estados Unidos y en la que Juan Guaidó recibió un respaldo unánime como presidente interino.
Al encuentro acudieron los presidentes de Colombia, Iván Duque; Panamá, Juan Varela, y Guatemala, Jimmy Morales, además de los vicepresidentes de Estados Unidos, Mike Pence, y Brasil, Hamilton Mourao.
Precisamente, Mourao fue el más contundente al asegurar que para Brasil la opción militar nunca estuvo sobre la mesa en el caso de Venezuela, sino que han abogado por “soluciones pacíficas y democráticas”.
EL DETALLE Frontera. Bajo el puente Francisco de Paula Santander encapuchados venezolanos se agrupan para pedir a la Guardia Nacional Bolivariana que deserten.
El más ambiguo fue Pence, que mostró su confianza de que en Venezuela haya una “transición pacífica a la democracia”, pero reiteró las palabras del presidente Donald Trump, quien ha advertido que “todas las opciones están encima de la mesa”.
El vicepresidente intervino en la reunión para reclamar a los militares venezolanos que “tomen la bandera de la democracia” y apoyen a Guaidó, el jefe del Parlamento de Venezuela y que en enero se proclamó mandatario interino de su país.
Pence, que se reunió en privado con Guaidó y Duque, le dijo al líder venezolano que Estados Unidos está “al 100 por ciento” con él y elogió su trabajo.
También lanzó una advertencia a “todos los que amenacen” al gobierno de Colombia por su “posición en la defensa de la democracia” en Venezuela.
Por su parte, el presidente colombiano aseguró que la situación que vive Venezuela no es un dilema entre la guerra y la paz, tal y como considera que quiere plantearlo el gobernante Nicolás Maduro, sino entre la continuidad de la dictadura o el retorno de la democracia.
“Estamos reunidos para mostrar que hay un sentimiento grande en la región de multilateralismo cuando se trata de defender principios, ideas y valores democráticos”, agregó.
Guaidó, en su primera reunión internacional desde que anunció que asumía la Presidencia interina, el pasado 23 de enero, subrayó en su intervención que “ser permisivo” con “la usurpación” que considera que Maduro hace del poder “sería una amenaza para la democracia en toda América”.
En la declaración final, el grupo enfatizó de nuevo que la transición democrática en Venezuela tiene que ser llevada a cabo por los ciudadanos de ese país de forma pacífica y siempre bajo “el amparo de la Constitución”.
“(El grupo) reitera su convicción de que la transición a la democracia debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin uso de la fuerza”, reza la declaración final, que fue leída por el canciller colom- biano, Carlos Holmes Trujillo.
En esa declaración, expresaron también “el derecho de todos los venezolanos a vivir en democracia y libertad” y, por consiguiente, reiteraron su respaldo a la celebración de elecciones libres y justas. Para esos comicios, reclamaron “acompañamiento y observación internacional” y que sean “organizadas por una autoridad electoral neutral y legítimamente constituida”.
Finalmente, el organismo le pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) que “tome en consideración” la “grave situación de Venezuela y la denegación del acceso a la asistencia humanitaria, que constituye un crimen de lesa humanidad”.
El Grupo de Lima, que está compuesto por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía, fue creado en Lima en agosto de 2017 con el propósito de encontrar salidas a la crisis en Venezuela.
LOS DATOS