El Consejo y la Corte
Con mucho ruido suena la protesta de la Corte Nacional de Justicia porque el Consejo de la Judicatura anunció su evaluación integral.
Se incluye la creación de dos comités: uno para que brinde asistencia técnica en la metodología de evaluación, y otro que será el encargado de ejecutar el proceso en sí. También se ha dispuesto la creación de dos veedurías, una nacional y otra internacional. La evaluación será sobre 100 y quien obtenga menos de 80 será removido. Asimismo, el Consejo anunció que este proceso se basa en los criterios cualitativos, cuantitativos, de legitimidad y transparencia y, para los casos reprobados sobre estos dos últimos elementos, los jueces serán sometidos a procesos disciplinarios.
Los magistrados han expresado su desacuerdo. Cuestionan los comités anunciados y tampoco les gustan los criterios de transparencia y legitimidad pues alegan que ello debe ser objeto de evaluación en otros procesos que no pertenezcan a este. El Consejo de la Judicatura dice que los comités tendrán asistencia académica.
No creo que la imagen que ha proyectado la Corte sea la mejor en estos últimos años. Y no solo es una opinión, ya existe un resultado sobre análisis de trescientos casos aproximadamente que constituyen evidencia de persecución política del gobierno anterior. Pero tampoco luce bien que el Consejo de la Judicatura actúe como que no tuviera la solvencia académica e independiente para que, sin temor alguno, inicie, gestione y finalice, el proceso de evaluación. Si quiere una corte independiente, capaz y transparente, me parece que debe actuar así, a menos que tema no evaluar favorablemente a algún juez que combine sus sentencias con grupos de poder que estarían detrás de su evaluado. Sobre la solvencia académica habría mucho que reflexionar; me pregunto si cualquier miembro del Consejo de la Judicatura estaría preparado a evaluar a jueces que resuelven materias especializadas.
El estado de nuestra justicia tiene una lista de responsables y en buena hora no la hemos olvidado. Nos toca pulir lo que hay y ante evaluaciones coyunturales, deshacernos de quienes huyen en estampida ante cualquier examen.
VERDADES EVIDENTES