Ecuador prepara acciones en la frontera
La llegada de desplazados activó las alertas ❚ En Palma Real se atiende a 214 ❚ Hay recomendaciones ante delitos
Las temidas consecuencias del conflicto interno colombiano alcanzan nuevamente a Ecuador. Los enfrentamientos entre los grupos armados de ese país, que se disputan el control de los territorios de producción y tráfico de drogas, sumados a la ofensiva militar contra ellos, empujan los desplazamientos humanos al lado ecuatoriano.
¿La consecuencia? La sorpresiva llegada de 200 desplazados a Palma Real, en San Lorenzo, Esmeraldas, el fin de semana. No es la primera vez que ocurre. Hasta agosto de 2013, tres años antes de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, el 98,4 % de los 60.000 refugiados que acogió Ecuador provenía del conflicto colombiano.
La desmovilización de las FARC, que terminó en 2017 y dejó muchos disidentes, hizo surgir una serie de grupos armados en la frontera, que entraron en una encarnizada disputa por el control de las rutas de la droga hacia puertos y aeropuertos ecuatorianos.
Una muestra de esa violencia fueron los diez ataques registrados en San Lorenzo, en el primer trimestre de 2018, del frente Óliver Sinisterra, liderado por Wálther Arízala, alias Guacho, que dejó infraestructura militar y policial destruida, cuatro militares muertos por explosivos y cinco civiles asesinados.
La muerte de Guacho, en diciembre pasado, no alejó la violencia de una zona fronteriza, que del lado ecuatoriano obligó a un reforzamiento de la seguridad que, sin embargo, no impide los desplazamientos de colombianos por la guerra. El primero, de 214 personas, llegó de la vereda de Santo Domingo (Colombia) a Palma Real, en San Lorenzo.
En febrero de 2018, los desplazados fueron ecuatorianos A Palma Real, parroquia de San Lorenzo en Esmeraldas, solo se puede llegar en lancha o en helicóptero. La población tiene alrededor de 1.800 habitantes. La parroquia es el último punto del territorio ecuatoriano en la frontera con Colombia. En 2013 se construyó una Unidad de Policía Comunitaria. Se asignaron al menos 16 uniformados a esas instalaciones.
LA CIFRA 10.000 MILITARES ecuatorianos fueron asignados a las zonas de la frontera entre Ecuador y Colombia. DESPLAZADOS
de El Pan, que huían de la ofensiva militar contra narcoterroristas.
Ante este nuevo escenario, las fuerzas de seguridad hacen recomendaciones. Una de las primeras es la activación de un equipo técnico que levante la información sobre las amenazas y los inminentes riesgos para el país.
Otra sugerencia es la dotación de la logística necesaria para el éxito en las operaciones en la frontera norte que, desde junio de 2018, están bajo el mando de la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas. Del lado colombiano opera la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules.
Frente a los problemas registrados, y los que se pudiesen presentar, el pedido policial es un helicóptero de forma permanente. Esa medida ya se mantuvo en los primeros meses de 2018 por la presencia de Guacho y su grupo. Según la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, el desplazamiento del fin de semana fue motivado por un enfrentamiento armado entre Óliver Sinisterra y una estructura denominada ‘Los Contadores’. Ambos narcogrupos se disputan el control de las actividades del narcotráfico en el sureño departamento colombiano de Nariño.
En un comunicado del Ejército colombiano se señala que los uniformados del vecino país acudieron a la vereda Santo Domingo para garantizar la seguridad de las familias de la zona. También anunciaron un censo. En San Lorenzo, esa actividad ya fue efectuada por Migración y dio cuenta que hasta el domingo llegaron 214 personas. Son 99 mayores de edad, 89 menores y 26 adultos mayores. Según fuentes consultadas por EXPRESO que estuvieron en Palma Real, los desplazados presentan estrés y crisis nerviosas.