Una vela por corte de luz los dejó sin nada
Dos personas resultaron con quemaduras leves en incendio de vivienda ❚ La familia se alumbraba desde hace 20 días con cirios
Con sentimientos encontrados, Francisco Cuesta no paraba de llorar. Aunque sus vecinos se le acercaban con abrazos y gestos de apoyo, el Cholo, como le dicen en el barrio, no lograba calmarse. En medio del desconsuelo preguntaba por su progenitora, a quien logró salvar de un incendio. Dos personas resultaron con leves quemaduras.
El joven se mostraba angustiado, después de subir y bajar del segundo piso de su casa, en un intento por salvar algunas pertenencias del departamento donde vivía, en la manzana 4438 de la cooperativa Dignidad Popular, sector Las Malvinas, en el sur de Guayaquil.
LA FRASE Solo pude salvar un televisor y un colchón, el resto se quemó en cuestión de minutos...
Una vela que cayó sobre una mesa contaminó el segundo piso de la casa de los Cuesta, a las dos de la madrugada de ayer.
“Solo salvé un televisor y un colchón, el resto se quemó”, comentaba Francisco, en medio de un llanto que a sus vecinos les ‘partía’ el alma.
Desde aproximadamente veinte días, la familia se alumbraba con velas, por el corte de energía que sufrió ante la falta de pago de las tres últimas planillas. La situación los llevó a utilizar a diario los cirios.
“Mi hermana no trabaja y su hijo lo hace a medias en una mueblería y lo que gana apenas alcanza para la comida”, comentó una allegada a la familia, en un intento por justificar el motivo por el cual no habían pagado el servicio.
El jueves decidieron dormir con una vela encendida, en el segundo piso, donde dormían cinco personas. A la medianoche, el cirio se derritió y contaminó un mantel, luego las paredes, por donde se extendieron las llamas.
El calor despertó a los habitantes, quienes al ver el peligro que corrían salieron de la cama. “La familia estuvo a punto de morir entre las llamas, por
EN DETALLE
suerte lograron despertarse a tiempo y huir”, dijo un vecino.
Por más que los bomberos acudieron de inmediato al auxilio, no alcanzaron a apagar a tiempo el fuego y se perdieron muchas pertenencias.
“Los vecinos trataron de ayudar, pero fue imposible salvar las cosas, nos quedamos en la calle”, indicó el afectado, a quien sus amigos empezaban a decirle el Spiderman de Las Malvinas. En su desesperación por salvar algo, subía y bajaba de la casa en medio de las llamas. Una vez que los bomberos refrescaron el área, los vecinos agarraron al Cholo de los brazos y lo llevaron hasta la casa de un familiar.