La transparencia, un reto para el próximo prefecto
Más involucramiento de la ciudadanía ❚ datos e información de la gestión local ❚
Prometer nuevas carreteras, puentes, tecnología para los agricultores, seguridad y muchas otras cosas más es muy fácil, incluso ejecutarlas no debería ser problema para quien llegue a la Prefectura del Guayas, ya que por algo lo prometieron. Lo complicado es lo que sucede durante y posteriormente.
Revestir a la contratación de esas obras y la ejecución de proyectos con un manto de transparencia será un reto para el próximo ejecutivo provincial, que deberá asumir una gestión cuyo antecesor registra 36 informes con indicios de responsabilidad penal de la Contraloría General del Estado.
La Comisión Nacional Anticorrupción, capítulo Guayas, solicitó a la justicia que se levantara la reserva de esa información, lo que fue negado en noviembre pasado. Camilo Morán, miembro de este cuerpo de ciudadanos, considera que más allá del compromiso del próximo prefecto o prefecta, lo importante es elegir un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social independiente que cumpla con su labor de lucha contra la corrupción y designación de autoridades probas. “Si el Consejo de Participación cae otra vez en manos de la corrupción de la década pasada no habrá ninguna esperanza de investigar el manejo del actual prefecto del Guayas y del nuevo. Y si el fiscal (elegido por el Consejo) cae igual en manos de la corrupción no habrá posibilidad que cumpla con su papel. Estamos propugnando que la ciudadanía elija bien”, comentó.
Morán considera que, muy aparte de la gestión que realice la nueva autoridad en materia de transparencia y lucha contra la corrupción, son los ciudadanos los que deben tomar la batuta y exigir información, cuestionar y criticar a la autoridad electa. “La ley contempla
LAS FRASES Usar la tecnología para acceder a Veedurías de obras en cada cantón
mecanismo como la silla vacía y formas de acceso a la información. Desgraciadamente la gente no toma conciencia de sus derechos y las autoridades electas les niegan la información a la ciudadanía. Solo si se cumplen las leyes esto puede marchar perfectamente”.
Desde el Pueblo Montuvio, la segunda autodefinición étnica que representa el 11,3 % de la población provincial, según el censo de 2010, y que habita en gran número la zona rural, también cree en la ciudadanía y en mecanismos de participación como las veedurías. Manuel Gonzaga, presidente y representante legal del Pueblo Montuvio, considera que el próximo prefecto debería constituir estos grupos ciudadanos independientes en cada uno de los 25 cantones de la provincia a modo de observatorios de la gestión de la propia Prefectura. “El siguiente prefecto no debería desgastarse solamente en hacer evaluaciones. Debería armar un equipo para que evalúe mientras se dedica a gobernar. La necesidad de la provincia es la agricultura. Necesitamos un prefecto que se dedique 100 % a la parte productiva”.
El politólogo y abogado guayaquileño, Álex Cedeño, considera que el análisis de un buen gobierno provincial debe incluir necesariamente un estudio de los niveles de integridad, rendición de cuentas, eficiencia, imparcialidad, transparencia y participación con que actúan los gobiernos y sus administraciones.
Estos conceptos deontológicos y teóricos, continúa, deben instrumentarse en la práctica a través de la tecnología e innovación, de tal forma que los gobiernos deben proveer a los ciudadanos acceso abierto a herramientas tecnológicas, para que los actores gubernamentales justifiquen sus acciones, actúen en respuesta a las críticas, se dinamice la participación ciudadana y se transparente la rendición de cuentas. “En relación a la corrupción, el principal problema es que ningún gobierno que busque mantenerse en el poder introducirá medidas rigurosas que limiten su discrecionalidad en la toma de decisiones, irónicamente, democratizar, para ciertos gobernantes implica indefectiblemente, pérdida de poder”.