Los cortes de agua en la urbe, aún sin diagnóstico concreto
Expertos analizan las últimas interrupciones del servicio en el norte y sur ❚ Critican la falta de diagnóstico ❚ Interagua alega que fueron suspensiones fortuitas
Ni un solo mes de este año se ha salvado de las suspensiones del servicio de agua potable en Guayaquil. Así lo delatan las numerosas quejas ciudadanas publicadas por este Diario. Algunos cortes hasta se prolongaron por tres días seguidos, como sucedió el 23, 24 y 25 de febrero pasado en Urdesa central.
Las suspensiones de agua potable más recientes sucedieron el fin de semana pasado, otra vez en Urdesa, además de otros 29 sectores del sur. Sobre este suceso, comerciantes y familias enojadas expresaron su indignación, más aún porque coincidenno es la única vez que se ha suscitado en el año.
Ante la reincidencia de daños, EXPRESO consultó a la concesionaria encargada del servicio de agua potable en Guayaquil, Interagua, si el problema va más allá de cortes fortuitos, y si acaso existe un diagnóstico para establecer soluciones definitivas frente a lo habitual que se ha vuelto esta situación.
EL DETALLE Insalubridad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las tuberías de asbesto cemento desprenden partículas de polvo que son cancerígenas. VOCES JORGE RADA, especialista en ingeniería hidráulica y sanitaria Varios acueductos tienen sus tuberías frágiles y cualquier golpe o movimiento puede romperlas, son como cáscaras de huevo. Técnicamente se debe buscar soluciones. EFECTOS
“El corte en Urdesa fue un devenir de varios cortes consecutivos por daños en diferentes puntos de la tubería. En el sur también se registró un daño en un acueducto importante. Ambos (fueron) atendidos inmediatamente”, explicó Ilfn Florsheim, vocera de Interagua.
Sobre las soluciones admitió que, al menos en Urdesa, no se han realizado mayores cambios en la tubería. Además, adelantó que se estaría trabajando en un informe, sin fecha de entrega, para determinar las causas de los daños en las redes.
“Atendemos cuando se presentan los problemas, pero no hemos tenido un trabajo de fondo programado en ese sector. Nuestro enfoque es dar atención en el momento del daño, luego viene la parte del análisis. Ahora, estos cortes están en diagnóstico para ver qué medidas se tomarán”, afirmó.
Sin embargo, expertos en ingeniería sanitaria critican la falta de un diagnóstico completo, que sincere el estado de las tuberías en Guayaquil y que alivie los constantes cortes de agua.
“La ciudad tiene acueductos con más de 40 años de vida útil. En ese tiempo se usaba asbesto cemento, que es hasta cancerígeno y que no soporta la presión. Entonces es lógico que cada vez existan fracturas de las estructuras, especialmente en barrios antiguos como Urdesa, el Centenario, la Bolivariana, la Kennedy, entre muchos otros, fundados alrededor de los años 40”, explica Jorge Rada, especialista en ingeniería hidráulica y sanitaria.
Según este experto, Interagua y la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Emapag) deberían desarrollar un cronograma para establecer cuáles son los sectores con mayor incidencia de fugas. Esto con el fin de renovar los acueductos principales.
“Entiendo que estas obras de infraestructura básica son costosas, pero son necesarias. Aunque por temas políticos, muchas veces los municipios prefieren hacer la obra visible, como parques”, opina.
Augusto Dau Ochoa, consultor en ingeniería sanitaria, coincide con Rada en que se debería efectuar un cambio progresivo de los acueductos.
“El Cabildo tiene que reconocer los motivos de estas problemáticas con los acueductos antiguos. Ellos son los responsables de realizar un estudio de identificación de tuberías obsoletas, y así hacer una programación urgente de los cambios por sectores”, sugiere.
Alfredo González, ingeniero civil, también apoya la postura de cambiar los acueductos y además hace otras observaciones sobre la situación.
“La red de agua potable de la ciudad es una interconexión de circuitos que varían en el diámetro de las tuberías, y la conexión de aquella red con la planta potable se ve obstaculizada por tramos de tubería vetusta de hormigón o hierro”, detalla.
En ese sentido, considera que la ineficiencia de los acueductos se debe a que no se ha reemplazado la red de agua potable. “Los diámetros no abastecen los consumos o dotación que requiere la población”.
Este Diario consultó a Emapag, como ente regulador de Interagua, sobre las posibles soluciones y el diagnóstico de las suspensiones. “Se coordinará y mañana enviaremos una respuesta”, respondieron vía correo electrónico.