La pandemia que afecta al ASTILLERO
Barcelona y Emelec viven situaciones similares este año: desde la falta de gol hasta bajos rendimientos individuales
duenass@granasa.com.ec a salud es una palabra que hoy dista del Astillero. Los síntomas que mantienen doliente a Barcelona y Emelec se asemejan: resultados negativos, sequía de goles, una alineación indefinida, bajos rendimientos individuales y una producción de fútbol nada prometedora. Si hoy terminase la Ligapro, el Ídolo llegaría al playoff (los primeros ocho de la tabla) rasguñando las piedras; mientras que el Bombillo quedaría afuera. Situación compleja.
Identificar el problema del Astillero por sus últimas presentaciones no es lo más justo. El fondo y la forma se gestan en toda la temporada. Emelec no cayó en Manta ante Delfín, pero eso no quiere
LGUAYAQUIL decir que los azules mejoraron sus problemas de producción o su defensa se volvió más segura. No. Lo mismo en el Ídolo, derrotados en casa por la U. Católica, pero con los mismos inconvenientes, sumados a un gramado en el que el juego de Barcelona, era impracticable.
Pero a qué responde esta pandemia que desembarca en el Astillero y tiene a sus dos representantes navegando en el delirio.
Janio Pinto da su opinión del por qué las cosas no funcionan, pero cree que existe mayor responsabilidad en la casa amarilla que en la azul.
“En Barcelona no debería estar pasando esto. Ya viene armado desde el año pasado y ha contratado pocos jugadores. Se ve un equipo desesperado, sin juego en conjunto, jugadores queriendo resolver las situaciones a solas, cuando es un deporte colectivo. Sinceramente no se ve la mano de Almada”, definió.
De Emelec habló Juan Triviño y entiende que la idea de Mariano Soso no entre a toda la plantilla, pero “lo que no comprendo es lo poco que juega, ya sea de local o visitante”.
“No hay jugadas de peligro en sus partidos y sus juegos se han vuelto aburridos. En Copa es donde más se va a sentir la poca aplicación. Están desconectados”, argumentó.
En Barcelona, la eliminación copera fue el inicio del dolor, que se agudiza cada fin de semana. A Emelec, la derrota ante Fuerza Amarilla provocó que se enciendan las alarmas, pero que en cada juego, suenan con mayor intensidad. Mientras siguen en cama, otros ganan terreno. ¿Habrá quién sane a tiempo al Astillero?