“La realidad sobre educación vial. No hay preferencia para el peatón”.
Con gran estupor, incredulidad, impotencia e indignación hemos visto un ‘spot’ publicitario de la ATM que es una flagrante ofensa contra la ciudadanía en materia de tráfico vehicular y transporte urbano de pasajeros. Propaganda engañosa, cuyo precio debieron destinarlo a una verdadera campaña de educación vial que muchísima falta nos hace. No es verdad que se haya alcanzado perfecta graduación y sincronización de los semáforos de toda la ciudad sino muy parcialmente. En la av. Fco. de Orellana constantemente fallan entre la av. José Castillo y el Policentro. Que los transportistas (dizque dóciles y muy bien entrenados) hagan caso de las disposiciones de detenerse únicamente en los paraderos para abrir sus puertas y muy cerca de las aceras: ¡Falso! Los incultos e incapacitados choferes se detienen donde les da la gana para recoger o dejar pasajeros a su entera conveniencia y a los usuarios adultos mayores ni los miran, los desprecian y no les devuelven el cambio completo. Circulan por donde les da la gana, hasta de tres en tres, cubriendo todo el ancho de la calle, con las puertas abiertas. No se respeta al peatón ni se realizan campañas. Hace más de 60 años la desaparecida CTG sí desarrollaba cortas campañas de “El peatón tiene la preferencia”. ¿Y ahora? Nada en absoluto. No existe cultura vial. Los semáforos para peatones o no existen, no funcionan o están torcidos (9 de Octubre y todas sus intersecciones, Panamá, P. Moncayo, Sucre, 10 de Agosto, Ballén, etc).
Ing. Jorge Adum Bravo