LA DISPUTA DEL PODER AFUERA DE LA CANCHA
El anuncio de Chris Kermode, presidente de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), en el que confirmó que su mandato no se extenderá más allá del período actual -que vence a finales de 2019- trajo un cruce de personalidades que no pasó desapercibido para nadie.
Novak Djokovic vs. Rafael Nadal y Roger Federer. Los tres mejores tenistas de la última década están enfrentados después de la determinación que tomó el dirigente británico. De un lado, el serbio, que encabeza el Consejo de Jugadores de la ATP, insistía en el derrocamiento de Kermode; del otro, el suizo y el español lo defienden.
El directivo se convirtió en presidente ejecutivo y presidente de ATP a principios de 2014. Su mandato ha estado marcado por la intención de construir un fuerte desarrollo económico y comercial, además de fomentar la asistencia y audiencia de los ATP tour.
“Para mí, es importante que se
La salida de Chris Kermode de la dirección ejecutiva de la ATP causa la división de grupos, uno liderado por Djokovic y otro por Federer y Nadal
Diferencia. Los jugadores en la NBA reciben el 50 % de ganancias de la Liga; los tenistas obtienen entre el 20 y el 25 % en los eventos de la ATP. sepa por qué sucedió este relevo, y qué debería pasar a partir de ahora, qué hay en la agenda. Quiero saber cuál fue el motivo, qué es lo que Kermode no parece haber hecho bien. En el pasado, siempre había situaciones en las que uno tenía que decir: es esto o lo otro. Pero ese no fue el caso con Kermode”, aseguró Federer.
Cuando Kermode fue designado, tenía experiencia en la industria del entretenimiento y se desempeñaba como director de los torneos de Queen’s y del Masters de Londres. Si bien una parte de los jugadores le destacan, entre otros logros, los aumentos de los premios económicos, la creación de algunos nuevos torneos (el Next Generation ATP Finals, en Milán, para promover a las nuevas figuras) y la ayuda para jugadores lesionados, otros le critican su forma “política” de actuar. Dicen que no buscó mejorar los problemas más profundos del circuito, que fue “tibio” y más cauto de lo necesario en momentos de definición, y que en algunas oportunidades prefirió pasar inadvertido antes que entrar en conflictos con los poderosos. Hay una fractura en la cima del tenis y, sin duda, tendrá más capítulos.
EL DETALLE