La obsesión por su vecina lo llevó a asesinarla y fugar
En 2017, el supuesto femicida habría tratado de matar a un policía
PARA SABER
Una perrita junto al féretro llamaba la atención de amigos y familiares que ayer llegaban a dar el adiós a Margarita Quijije Chipre, en el recinto Ciénega Redonda, del cantón Isidro Ayora.
Llamada Princesa, la perrita fue testigo del horrendo crimen que, la noche del lunes, un hombre cometió contra la mujer de 28 años en la cancha de fútbol del pueblo. Desde entonces, Princesa no se ha despegado de quien fuera su ama.
Dagoberto Castro Cruz, de 34 años y vecino de la víctima, es el principal sospechoso del femicidio. Familiares de Quijije cuentan que como esta no aceptaba sus proposiciones amorosas, él la asesinó de una puñalada en la espalda.
“(Castro) siempre la amenazaba y le decía: ‘si no eres mía, no serás de nadie’. Era un loco obsesionado...” comentó Betsy Banchón Chóez, concuñada de la víctima.
En los exteriores de su domicilio, donde se realizaba el velorio, Stalin Ortiz Vargas (40) abrazaba fuertemente a uno de sus hijos. Lo embargaba el dolor por la partida de su amada Margarita, con quien procreó cuatro hijos en 12 años de vida juntos.
“Este hombre estaba locamente enamorado de mi mujer, la acosaba, le enviaba mensajes y por esto mi mujer siempre cambiaba de número. Cuando yo trabajaba en las noches rondaba mi casa, no respetaba nada, por eso algunas veces mi Margarita llamó a la policía... Solo pido que su muerte no quede en la impunidad...”, comentó Ortiz.
Al viudo, la noticia de la desgracia le llegó mientras laboraba en una avícola. Le hablaron de un accidente, pero al llegar a casa supo que su mujer había sido asesinada delante de dos de sus hijos, quienes jugaban en la cancha del barrio. El femicida estaba alcoholizado cuando fue a buscar a su víctima.