Ramírez se fue de la Europa League
El Krasnodar, donde milita el ecuatoriano, estuvo a treinta segundos de clasificar. El Valencia ganó la llave por un global de 3-2
Todo era una fiesta. Los hinchas del Krasnodar ruso, donde juega el ecuatoriano Cristian Ramírez, celebraban a rabiar.
Y no era para menos. Estaban a treinta segundos de concretar una victoria sobre el Valencia de España y, por consecuencia, la clasificación a los cuartos de final de la Europa League.
Cinco minutos antes, el joven Shapi Suleymanov (19 años) había anotado el golazo que servía para meterse entre los ocho mejores. Era fruto de un ataque insistente del equipo, sobre todo en el segundo tiempo. Y, además, no pasaban sustos. El cuadro ruso se defendía con orden y parecía que el boleto estaba en el bolsillo.
Pero un error en la salida permitió que Kevin Gameiro tome el balón por la derecha, se saque la marca de Ramírez y ceda para que Gonçalo Guedes anote el gol de la clasificación española.
Y en ese momento el estadio se silenció. Nadie daba crédito a lo que pasaba. Ni el hincha más pesimista lo esperaba, ya que el equipo estuvo bien durante 92 minutos. Un solo error y se despidió de Europa.
El dolor de los jugadores del Krasnodar fue tan grande como el esfuerzo que hicieron por igualar la llave. Porque la pelearon. Y Ramírez fue uno de los que estuvieron concentrados durante los noventa minutos, cerrando los espacios en defensa y siendo una constante salida para el ataque.
Pero nada de eso les alcanzó. Después de todo el Valencia, con una plantilla más experimentada y llena de jerarquía, se defendió con orden. Nunca tuvo la posesión, pero tampoco dio espacios para que el Krasnodar cuente con reales ocasiones para marcar.
Para los rusos todo fue una constante ida, buscando un hueco para meterse y rematar, o para intentar el pase entre líneas que pueda dejar en posición de ventaja a los delanteros.
El Krasnodar tuvo que luchar incluso en contra de la suerte, ya que su mejor jugador en ofensiva se fue lesionado en la etapa inicial. El brasileño Ari era, hasta entonces, la principal referencia del ataque.
Ahora, los rusos deberán enfocarse nuevamente en el torneo local, para tratar de volver a un torneo internacional en la próxima temporada y buscar una revancha que sirva para bajar la decepción que sintieron al quedarse tan cerca.