“Esto obedece a una estructura de persecución”
El exministro del Interior y expresidente de la Asamblea José Serrano habla de las denuncias presentadas en su contra y lo que puede haber detrás. − ¿A qué atribuye tanta denuncia en su contra? − Ninguna está vinculada a un hecho de corrupción, a excepción de esta última barbaridad presentada por supuestos diezmos. Sobre eso, vuelvo a afirmar que jamás en la vida me he beneficiado de un solo dólar del sueldo de mis compañeros. − ¿Por qué entonces? − Esto obedece a una estructura de persecución. No se puede entender de otra manera, luego de estar al frente de un ministerio en el cual logramos reducir homicidios y asesinatos, establecimos una nueva estructura para la Policía para tener un control de todas las operaciones y que la Policía deje de ser un Estado dentro del Estado, y de haber logrado tantos resultados positivos contra el narcotráfico. Incluso, a pesar de ser un Gobierno antagónico al de Estados Unidos de ese entonces, la propia DEA me hizo un reconocimiento por el aporte en la lucha contra el narcotráfico. Simplemente no podría creer que esta es una persecución desde el Estado. − ¿Qué hay detrás, entonces? − Imagino que detrás de varias de esas denuncias podría estar el propio narcotráfico. No se olvide que fueron cerca de 16.000 millones de dólares los que incautamos y casi 1.000 organizaciones las que desarticulamos. Esto no es casualidad. − Su exconsultor Diego Vallejo dijo que todo lo del 30S fue un montaje, que desde su ministerio se armaron los casos. − Eso es completamente falso. Como ministerio nos tocaba hacer una coordinación con instancias de Justicia y Rehabilitación Social. Ese era nuestro rol, pero de ahí a pasar a la presión a los jueces... Tenga por seguro que nuestro propósito era disminuir los índices de violencia criminal que existían en el país y ese fue el objetivo en que trabajamos. − ¿Qué hizo mal cuando estuvo al frente del ministerio? − La excesiva buena fe en cuanto a las acciones que tomamos. Al habernos entregado al país como lo hicimos, pues no avizoramos los riesgos de lo que después se está presentando: 35 juicios y una persecución que ya realmente raya en la violación de derechos.