El oleaje en La Chocolatera dañó parte de su estructura
Dos miradores fueron cerrados con cinta amarilla ❚ Los turistas temen que haya accidentes ❚ Aún se desconoce cuándo habrá reparaciones en esta área
“Por favor, no pueden ingresar a los dos miradores donde están ubicadas las cintas de peligro”, advertía a los turistas una joven que labora como guardaparques en el sector de ingreso a La Chocolatera en Salinas, la punta más sobresaliente del Ecuador continental sobre el océano Pacífico.
El lugar, considerado como uno de los atractivos turísticos más importantes del balneario, se ha visto afectado en las últimas semanas por los embates de la naturaleza, aunque el público ingresa de forma normal a sus recorridos por los senderos. Aunque en los miradores La Chocolatera y El Faro se ha restringido el acceso al público.
EXPRESO pudo conocer que el primer mirador fue afectado, hace un mes, por una enorme ola que dañó parte del techo, y aunque se logró colocar parte de la cubierta de forma provisional, se teme que en cualquier momento se vuelva a caer y cause daño a los turistas.
El caso del mirador El Faro parece más grave, pues las pequeñas piedras pegadas con cemento, que recubren la estructura cilíndrica, han empezado a desprenderse e inclusive en la parte alta se puede observar el hierro. Se presume que la salinidad de la zona ha corroído el hormigón y esto ha provocado los daños.
“Sería terrible que una piedrilla afecte a una persona, es mejor alejarse un poco de estos miradores”, comentó Jorge Llerena, turista guayaquileño.
Hasta el momento se desconoce cuándo se realizará la reparación de los dos lugares, por el momento se ha colocado cintas amarillas para evitar el paso de los visitantes.
Los nativos y turistas, por su parte, se mostraron preocupados porque cada día que pasa sin arreglarse estos miradores corren más riesgo.
“Son lugares hermosos, esperemos que sean habilitados lo más pronto posible. Las autoridades deberían buscar los recursos para que no se pierda esta belleza”, comentó la turista Verónica Zambrano.