La marcha por la vida se tomó el centro
Creyentes caminaron en contra de la aprobación del aborto por violación
Al grito de “Salvemos las dos vidas, Ecuador es provida”, cientos de personas llenaron ayer las calles del centro de Guayaquil. Niños, jóvenes y adultos de grupos católicos y evangélicos se unieron en una caminata por el parque Centenario para celebrar el Día del Niño por Nacer y condenar la discusión sobre la despenalización del aborto por violación, tema que actualmente se debate en la Asamblea Nacional como parte de las reformas al Código Orgánico de la Salud.
Con carteles y pancartas con frases como “No es tu cuerpo ni tu decisión”, “Somos la voz de los que no tienen voz” y “Todos los niños son importantes”, los participantes marcharon hacia el malecón Simón Bolívar, donde una tarima había sido colocada para la ocasión.
Ahí, monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, los recibió y habló acerca de la importancia de proteger la vida y la concepción.
“Qué sentido tiene luchar por los derechos de las mujeres o de los trabajadores si no luchamos por los derechos de los niños por nacer, que son los más indefensos”, manifestó. “Dios nos ama a cada uno de nosotros y quiere que todos vengamos al mundo”.
Tras eso, la asociación de laicos, que contribuyó con el evento, presentó un manifiesto solicitando el cese del debate sobre la despenalización del aborto. Se pidió también respeto para “la familia natural y respeto a cómo educamos a nuestros hijos, con principios y valores, sin ideología de género”.
Adicionalmente, hicieron un llamado a los candidatos a alcaldías y prefecturas para que se manifiesten a favor de la vida. “¡Si hay aborto no hay voto!”, fue el grito que acompañó la velada. Tras esto, se realizó una oración y se presentaron grupos de baile y musicales.