Buendía plantea abrir 90.000 plazas de trabajo por año

Generar empleo. Esa es la propuesta en la que se enfocará el candidato a la Alcaldía de Guayaquil por el partido SUMA, Patricio Buendía, de ganar el sillón de Olmedo en las elecciones del 24 de marzo próximo.

“En la ciudad faltan oportunidades, te ves obligado a trabajar de forma informal y a ser incluso perseguido”, precisa al profundizar en el porqué de su promesa, cuyo eje se basa en dividir a la ciudad en tres distritos para ejecutar obras que precisamente serán levantadas por los habitantes desempleados de esas zonas.

“Nosotros vamos a construir tres sedes municipales y desde allí se van a gestionar los trabajos que realmente necesite el norte, el centro y el sur, que serán los distritos en cómo se fraccionará la ciudad. Y en cada zona asimismo se trabajará solo con los residentes con el fin dinamizar la economía de los barrios”, explica.

El candidato, quien plantea abrir 90.000 plazas de trabajo por año (30.000 por sector), prevé tener listo su proyecto en un máximo de 6 meses y desarrollarlo con el 60 % del presupuesto.

EL DETALLE Hecho. Buendía plantea abrir estas sucursales del Cabildo en edificios ya existentes, que puedan ser cedidos o entregados en comodato. Propone además dividir a Guayaquil en tres distritos para que los empleos sean mejor direccionados Expertos analizan si es viable esta idea

“Vamos a convertir el fondo municipal -que será dividido en partes iguales (para cada uno de los distritos y la sede central, que se mantendrá) en un dínamo de la economía de Guayaquil”, explica. “Haremos obras que valgan la pena: centros de rehabilitación, parques, paraderos turísticos..., pero al mismo tiempo multiplicaremos las oportunidades. Nos enfocaremos en quienes tienen más de 40 años, que son las personas que más dificultades tienen para conseguir empleo”.

La idea está en que se incentive también el cooperativismo popular, menciona.

Sin embargo para los expertos, además de los habitantes, este tipo de iniciativa, aunque a breves rasgos pueda parecer beneficioso, no es tan fácil de ejecutar.

Si toda la vida la mano de obra, tanto para levantar proyectos privados o municipales, ha sido municipal, de qué manera va a beneficiar esto a los guayaquileños, piensa Federico Manosalvas, residente de La Saiba. “No creo que la solución esté en dividirnos, si no en crear, por ejemplo, un parque industrial que acoja a decenas de empresas, inclusive internacionales para que nos puedan dar empleo de forma segura y por tiempos largos”.

Eso de trabajar solo para construir determinados inmuebles, aunque puedan ser muchos, asegura un sueldo pero solo por un tiempo, no de forma constante, coincide el arquitecto y consultor urbanístico Jhonny Criollo; al hacer hincapié en que esta propuesta, o más aún, esa forma de sectorizar a Guayaquil, resulta hasta cierto punto ilógica.

El planificador urbano Frank Villamar, concuerda. A su juicio, hacer que solo los habitantes de equis sector trabajen para el distrito al que pertenecen, y no otros, tiene que ver más con planificación urbana, que con una disposición municipal. Por lo tanto, advierte, eso afectaría directamente el libre trabajo: sería totalmente discriminatorio.

“Si quieren que haya más empleo, lo que el Municipio tiene que hacer es volver la ciudad atractiva, con un entorno urbano adecuado, para que las industrias vengan y se asienten. No puede hacer más que eso”.

Por su parte la ingeniera en Desarrollo de Negocios Internacionales, Tania Alarcón, quien considera que la idea de Buendía podría funcionar siempre que a los tres distritos se les permita ejecutar la misma cantidad de proyectos y de similar importancia (algo que promete el candidato), apunta a que muchos mejores resultados tendrá para la ciudad si un alcalde se interesa por fortalecer el emprendimiento.

“Si disminuye el impuesto para que lancen más proyectos y se crea políticas públicas para fortalecer este campo, habrá más desarrollo. Sería un cambio integral, que generaría más fuentes para todos”, resalta

Entre los planes de Buendía también constan convertir la Policía Metropolitana en comunitaria y construir un transporte aéreo suspendido que cruzará desde el Puerto Marítimo hasta la Terminal Terrestre, con una inversión de $ 200 millones. Esta última, una obra que, a decir de Villamar, resulta innecesaria y afecta el paisaje urbano. Y que podría ser reemplazada por el transporte fluvial, “lastimosamente desaprovechado...”.

VOCES Contratar a los guayaquileños para que ejecuten las obras no es generar empleo. Que vengan más empresas para atraer la inversión lo es. Si hay más obras solo para un distrito, se generaría tal malestar y desequilibrio que el desarrollo de la ciudad podría verse afectado. PRÓXIMA ENTREGA

Un análisis de la propuesta de este candidato a la Alcaldía de Guayaquil.