China y Japón buscan detener el contagio
Las economías más fuertes de Asia, golpeadas por la guerra de Donald Trump ❚ Este brote de debilidad puede continuar
Japón rebajó su evaluación de la economía en marzo por vez primera en tres años, culpando del descenso de las exportaciones y de la producción industrial a los perjuicios generados por la guerra comercial entre EE. UU. y China.
Mientras tanto, el Gobierno chino luchará para cumplir sus objetivos de desarrollo económico del 2019, dijo la televisión estatal, citando al gabinete después de una reunión encabezada por el primer ministro Li Keqiang. Las naciones más ricas de Asia buscan frenar una crisis en ciernes.
EL DETALLE Situación. Los aranceles que EE. UU. impone a China para obligarla a negociar un acuerdo comercial podrían mantenerse durante un período considerable.
La Oficina del Gabinete del Gobierno de Japón, que ayuda a coordinar las políticas del Gobierno, dijo que la economía está en una fase de recuperación gradual, pero que las exportaciones y la producción están mostrando signos de debilidad. El informe de marzo presenta un panorama pesimista, asegurando que este brote de debilidad podría continuar durante un tiempo en el futuro.
La negativa evaluación podría alimentar los llamados a que el Gobierno aplace un alza de impuestos a las ventas a nivel nacional programado para octubre, al tiempo que podría aumentar la especulación sobre la posibilidad de que el Banco de Japón adopte medidas para impulsar el crecimiento económico.
Las exportaciones cayeron por tercer mes consecutivo en febrero y la producción industrial sufrió en enero su declive más severo en un año, ya que la guerra comercial entre Washington y Pekín ralentizó la economía china y redujo la demanda de partes de teléfonos móviles y equipos para fabricar semiconductores procedentes de Japón.
La Oficina del Gabinete rebajó su evaluación de la producción industrial por segundo mes consecutivo, asegurando que ha mostrado señales de debilidad y estancamiento.
Pese al perjuicio generado por la guerra comercial, la economía japonesa debería seguir creciendo de forma moderada, ya que el gasto del consumidor y el de capital se están manteniendo.
China, en cambio, luchará para cumplir sus objetivos de desarrollo económico de 2019, dijo la televisión estatal, citando al gabinete después de una reunión encabezada por el primer ministro Li Keqiang. El Gobierno busca “mantener el desempeño económico estable y promover desarrollo de alta calidad”, dijo.
El régimen acelerará recortes de impuestos y tarifas, al tiempo que presionará por reformas para afianzar a las compañías. Además, ajustará rebajas impositivas para las exportaciones de bienes y servicios.
China ha prometido miles de millones de dólares en recortes tributarios y gasto en infraestructura para apuntalar a las empresas y proteger em- pleos, en momentos en que se espera que la economía pierda algo de impulso por una menor demanda doméstica y los conflictos comerciales con Estados Unidos. El país busca crecer entre 6,0 y 6,5 % en 2019. La segunda economía más grande del mundo creció un 6,6 % en 2018, su tasa más débil en 28 años.
LA CIFRA 360.000 MILLONES de dólares en aranceles aduaneros se impusieron China y Estados Unidos.