E-mail: jorgedelgadoguzman31@gmail.com Prioridad: Conocer primero Ecuador
No solo es ecuatoriano quien tiene cédula de identidad y se prepara para votar en las próximas elecciones; ecuatoriano es quien ama a su tierra, respeta a sus semejantes, une a la familia, es amigo de todos, y enemigo de nadie. Tenemos un país diverso, con una región insular, maravillosas costas, montañas impresionantes y Amazonía aún por descubrir.
Cuando planifique sus vacaciones familiares, piense que el tren que recorre Costa y Sierra, saliendo desde Durán, es el más económico y sobre todo cómodo, con vagones limpios, seguros, y con presencia de guías que explican, en varios idiomas, la historia de este modo de transporte, así como las tremendas dificultades que tuvo para ser felizmente realizado.
En compañía de mis hijos Mario e Isabel María realizamos este sueño. Desde Alausí viajamos a Sibambe, contemplando todo lo que pudo hacer la mano del hombre con las correspondientes dificultades, que costaron muchas vidas y tiempo. Recorrer la Nariz del Diablo es algo inolvidable. Comidas típicas, productos naturales y bailes folclóricos nos fueron ofrecidos por los moradores.
Al siguiente día, desde Riobamba viajamos hasta el paradero de Urbina, ubicado en las faldas del Chimborazo, a 3.600 metros de altura. Allí conocimos a Baltazar Ushca Tenesaca, denominado el ‘Último Hielero del Chimborazo’, quien ha sido condecorado y reconocido por el Gobierno Nacional por su formidable trayectoria.
Desde los 16 años de edad, Baltazar subía dos veces a la semana desde su vivienda hasta las minas de hielo en las faldas del maravilloso Chimborazo. Acompañado de tres acémilas, con pico y pala, extraía el hielo y, protegiéndolo con paja, lo llevaba a Riobamba, en donde lo vendía para ser usado especialmente en los famosos ‘helados de paila’ y también para preservar alimentos.
Tuve la oportunidad de conversar con él en su ‘oficina’ de la parada de Urbina, y pude sentir el afecto y la emoción que siente este hombre de 1,50 metros de estatura y de 76 años de edad por su increíble y singular trabajo. Amable y sonriente, nos hizo sentir más que nunca el honor y satisfacción de ser ecuatorianos.