FMI: metamorfosis en el BCE
El acuerdo con el Fondo Monetario cambiará la estructura del Banco Central ❚ Habrá cambios en el manejo de la liquidez del sistema financiero nacional
Reforma tributaria, eliminación de subsidios y control del gasto público es de lo que más se hablaba en relación al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero una vez liberado, asoman otras tres cosas relevantes: que este año la economía seguirá en recesión, que se moverán los cimientos del Banco Central y que la liquidez entrará bajo un cuidado extremo.
El manejo de la liquidez tiene un enlace con las reservas internacionales, que Ecuador las tiene casi a la mitad de lo que se exige en Wall Street y lo peor, no son líquidas para efectos del encaje bancario y el pago a los Gobiernos Autónomos Descentralizados. Al 15 del mes actual las reservas estaban en $ 3.878 millones y Ecuador necesitaría al menos $ 5.000 millones para contrarrestar algún shock externo o una desbandada de los depósitos de la banca.
El documento entregado ayer por el Gobierno y el FMI sincera las cifras: el crecimiento económico será de -0,5 % en 2019, la inflación seguirá baja y el desempleo en alza en casi medio punto porcentual.
La dolarización, señala el acuerdo, “nos obliga a fortalecer y reconstruir la base institucional del Banco Central (BCE) bajo un marco legal claro”. El BCE fue usado por el gobierno de Rafael Correa para suplir sus necesidades económicas.
La meta es acumular gradualmente reservas internacionales a largo plazo con el objetivo de que, al final del acuerdo, los activos de esta respalden la totalidad de las reservas de las instituciones financieras privadas y públicas mantenidas en el BCE. Y a fines de mayo se remitirá al gabinete una revisión del marco legal que rige las actividades del Central. “Nos aseguraremos de que tenga objetivos claros y funciones limitadas, diseñadas para respaldar el régimen de dolarización”.
Por el momento, el BCE seguirá teniendo la potestad de ofrecer apoyo de liquidez temporal a los bancos públicos, si fuera requerido para fines prudenciales. El Gobierno le mostró la intención de revertir transacciones previas que dieron como resultado que el Central fuera tenedor directo o indirecto de deuda del Gobierno (incluyendo las recientes transferencias, dación en pago, de acciones de bancos públicos).
Las reformas que se vienen incluirán el fortalecimiento de la autonomía operacional mediante el establecimiento de un directorio independiente que tenga responsabilidades fiduciarias ante la institución, que cumpla la función de auditor interno y externo.
“Para aumentar la confianza en el sistema bancario revisaremos los procedimientos de las resoluciones bancarias, el marco de seguridad para enfrentar crisis y la competencia del Fondo de Liquidez y del Fondo de Seguro de Depósitos. Diversificaremos gradualmente los activos del seguro de depósitos para reducir su exposición a la deuda soberana”.
EL DETALLE Lo que se viene. El FMI quiere que el gobierno de Lenín Moreno mejore el manejo de la liquidez y delimite mejor las funciones del Banco Central. LA CIFRA $ 652 MILLONES fue el primer desembolso que realizó el FMI a Ecuador una vez firmado el acuerdo.
Las limitaciones de liquidez impuestas al sector financiero serán gradualmente descontinuadas para lograr un objetivo de requerimientos de reserva y de encaje más sencillo y más eficiente. “Mejoraremos las políticas de tasas de interés para promover el ahorro, la inversión y la producción”.
El Gobierno observa que el crédito privado subió rápidamente y es probable que la desaceleración económica genere presión sobre el sistema, demandando un mayor escrutinio en la supervisión, en particular de las cooperativas, las cuales han tenido un crecimiento considerable.
Fortalecerá el monitoreo del endeudamiento de los hogares y de los precios de los bienes raíces. Considerará la necesidad de implementar requerimientos de naturaleza “macroprudencial”, tales como límites a los indicadores de monto del préstamo respecto al valor de la propiedad para hipotecarios.