Conductores 5 estrellas
EDITORIAL
Las carreteras serían más entretenidas si fuese posible observar en ellas todas las señales de tránsito que se descubre que existen al estudiar el banco de preguntas para el examen de renovación de la licencia de conducir. La amplia variedad incluye el aviso de que hay un karaoke en las cercanías, el de avistamiento de tortugas marinas, de escalada en agua, de salida a una autopista o de ¡hipoacusia! (disminución de la agudeza auditiva, según el DRAE). Son señales que parecen copiadas del algún instructivo extranjero, porque poco o nada corresponden a nuestra realidad.
¿No sería más útil, en lugar de dar a conocer tantas señales, hacer énfasis en el aprendizaje de las que contribuyen a disminuir la ocurrencia de accidentes, y a que el tránsito sea más ordenado y ágil? Muchas, pese a ser básicas, son desconocidas por los conductores, incluso por los profesionales.
En nuestras carreteras, pocos tienen claro que deben manejar por la derecha y pasar al otro carril solo para rebasar o circular a alta velocidad. Y por eso conducen despacito por la izquierda, sin saber tampoco que cuando el carro de atrás les hace cambio de luces (de bajas a intensas), les está pidiendo que se pasen al lado derecho para poder seguir circulando rápidamente. Muchos ignoran que deben mantener una distancia mínima con el carro de adelante. O que frenar repentinamente puede ocasionar choques en cadena. O que usar luces intensas o alógenos, en la noche, deslumbra al conductor que viene en sentido contrario.
Si estamos sentenciados a que
En el banco de preguntas para el examen de renovación de licencia de conducir hay señales de tránsito que parecen copiadas de algún instructivo extranjero. Poco o nada corresponden a nuestra realidad’.
las carreteras se saturen porque el parque automotor crece exponencialmente, es imprescindible que quienes manejan conozcan, ‘de memoria’, las normas elementales de tránsito. Así, cuando las vías tengan una gran afluencia de vehículos, como ocurre en feriados o fines de semana, serían más seguras y se garantizaría un ritmo de circulación medio, de por lo menos 70 km por hora. Que no pase como ahora, que los autos se detienen o ruedan a 20km/h, como si fuera un bulevar; o que se puedan producir choques múltiples porque, yendo a alta velocidad, los vehículos deban detenerse abruptamente por un trancón del tráfico. Todo por la impericia o ignorancia de los choferes.
Urge que la ANT ponga en marcha una campaña intensiva de educación vial para elevar la calidad de los conductores.