“Nunca una excusa ganó un partido”
duenass@granasa.com.ec ay gente que de las figuras mundiales solo registra el éxito que esos han alcanzado. Lo cierto es que el camino a ese lugar está lleno de adversidades que tienden a desmoronar hasta los más talentosos. No solo en el deporte, en todos los aspectos de la vida.
Toni Nadal y su conferencia ‘El valor del esfuerzo para multiplicar el talento’ trató, más allá del éxito de su sobrino -Rafa-, la importancia del fracaso, y así mismo, cómo cada ser debe darse nuevas oportunidades para superarse a diario. Un tema serio para encarrilarse, pero con tintes de comedia y reflexión.
“El fracaso no es no llegar, es no dar el máximo. La cabeza lo es todo. El aguante. La gente que triunfa es la que se da más oportunidades”, era la frase que se proyectaba en la pantalla del teatro mientras que por la esquina, Toni Nadal dejaba su camerino para introducirse a su público.
Inició explicando las tres virtudes que ha tenido como entrenador. Uno: tener un buen jugador. Dos: que es más fácil sustituir a un familiar que a una persona ajena y tres, que “los mallorquines vamos con mucho cuidado con el dinero y he sido el más barato del circuito, por eso estuve por 27 años entrenándolo”. Esa línea bastó para alinearse con los asistentes, a los que les arrancó una carcajada por su ironía.
Pero a renglón seguido, con
HG
Toni Nadal hizo gala de su sabiduría en una conferencia en la que combinó reflexiones, anécdotas y hasta humor.