“Encontré gente amable y agradable”
Son cerca de las 23:00 del miércoles 20 de marzo y en el Hotel del Parque, Toni Nadal y su esposa se sientan en una mesa larga del restaurante para cerrar una jornada memorable, tanto para él como para los cientos de asistentes que se enriquecieron escuchando la charla del entrenador mallorquín. Pero antes de que el mesero tomase la orden, el tío Toni conversó con EXPRESO y remarcó su paso por Guayaquil y lo que quedó pendiente entre él y el mítico Rafa Nadal. − Su primera vez en Ecuador, en Sudamérica, ¿qué le ha parecido Guayaquil? −Siempre que voy a lugares por cual sea la razón del viaje, toda la vida lo que más me gustó fue conocer a su gente. Aquí (en Guayaquil) tuve la suerte de encontrar gente amable y agradable, que nos trató con mucho cariño. Luego ver después de mucho tiempo a Nicolás Lapentti y Andrés Gómez fue otra cosa sensacional. De lo que he visto en Guayaquil me ha gustado mucho el sitio donde estoy (hospedado), el manglar que es muy bonito. Casi todos los lugares que conozco me suelen gustar. − ¿No ha podido visitar lugares tradicionales, como el Malecón o Las Peñas? −No he podido ver mucho porque me he limitado a hacer unos trayectos hacia el club. En el camino he visto un par de cosas, pero no he tenido la oportunidad de ver demasiado, mañana (ayer) iré a visitar el Malecón. − Lo ganó todo con Rafa, pero ¿quedó algo pendiente? −Puede ser el Masters de Londres, también un segundo Australian Open, creo que son esas cosas que quedaron allí. Y sin duda, cómo durante varios años nunca pudo jugar bien en Wimbledon por culpa de la rodilla que no podía flexionar. Siempre tuvimos esa esperanza de volver a jugar una final de Wimbledon. − En la academia, ¿ve algún Rafa en el camino? −No, no, es muy difícil, porque no es fácil que haya un chico que gane 17 torneos de Grand Slam, todos los Masters 1000 que logró. Mi aspiración es más limitada, tener gente que pueda dar lo máximo de sí mismo y llegar al circuito profesional.
RAFA NADAL