El desarrollo lleva depresión a los chinos
Según un estudio, ese trastorno afecta a un 6,9 % de la población
Décadas de desarrollo económico y social han catapultado a China al nivel de los países occidentales en muchos aspectos, también en lo referente a los trastornos mentales, que en los últimos treinta años se han multiplicado entre la población del país asiático.
“La situación de la salud mental en China hoy es similar a la que había en Estados Unidos en los años sesenta”, cuenta Yueqin Huang, directora del departamento de psiquiatría del Instituto de Salud Mental de la Universidad de Pekín.
La científica es coautora del primer estudio nacional sobre la prevalencia de males mentales en China, cuyos resultados se publicaron en la revista británica The Lancet en febrero.
La investigación revela que alrededor de un 16,6 % de los chinos adultos, cerca de 230 millones de personas, han experimentado algún tipo de trastorno a lo largo de su vida, una cifra considerablemente mayor a la de anteriores encuestas. Trastornos como la ansiedad y la depresión son los que más han contribuido a este aumento.
“El cambio del estilo de vida de los chinos ha tenido impactos emocionales. Ahora la gente tiene más presión que antes, muchos tienen que trabajar por la noche”, afirma Yueqin.
“También afecta enormemente el cambio en la estructura familiar. Antes convivían en un mismo hogar hasta cuatro generaciones y había una unión mayor entre familiares y amigos, pero ahora las familias son más reducidas y muchas personas viven solas”, agrega.
El estudio muestra que los procesos depresivos afectan a un 6,9 % de la población en algún punto de su vida, mientras que otro 6,1 % ha padecido episodios de ansiedad.