Diario Expreso

Con 86 años, Victoria no deja de seguir pintando

Ha trabajado más de 500 cuadros. Algunos los exhibe en su vivienda

-

Es cerca del mediodía, pero ya hace mucho que Victoria Ortiz no cocina, desde que su hija, quien vive a pocos metros de su casa, le envía cada tarde el almuerzo. Se deja consentir, pues ya tiene 86 años y quiere darse sus gustos.

Tota, como la conocen sus amigos, sentada en el limpio sofá de su hogar revisa su antiguo álbum que le recuerda épocas de oro, mientras espera el plato caliente. “Esta era yo a los 60 años recibiendo el primer lugar en un concurso de pintura”, sonríe entusiasma­da y pasa lentamente su mano arrugada sobre la fotografía, que muestra como símbolo de añoranza.

A su alrededor 20 cuadros, entre paisajes, autorretra­tos y desnudos de mujeres, cuelgan de la pared. Son algunos de los más de 500 que ha pintado a lo largo de su vida. Para algunas obras ha usado acuarelas; para otras, óleo pastel; y en unas tantas, lápiz carboncill­o o sanguina. Todas sus creaciones hacen honor a su popularida­d de buena artista y convierten su hogar una verdadera galería de arte.

Deja el álbum y va a su habitación. Quiere observar una vez más la última y la más importante de sus obras. “Dibujé este en diciembre pasado”, dice apuntándol­o, “ya estoy vieja y puedo morir, pero no quiero irme sin antes pintar la mejor experienci­a de mi vida”, precisa mientras acomoda su blanca melena, que combina con el labial rojo y los pendientes de diamantes color azul marino que luce. “Vi a los ovnis hace 52 años. En ese cuadro resumo la anécdota”, enfatiza.

Pero Tota no solo pinta, también hace tejidos para bebés con hilo fino que una prima le envía desde Quito. Los resultados son impresiona­ntes. No obstante, esas muestras que exhibe con orgullo en su casa son solo un rezago de su profesión de modista.

Fue en esa época en la que diseñaba hermosos vestidos para reinas de belleza y por pedidos, que conoció a una de sus mejores amigas y vecinas, la profesora Norma Mieles.

“Veía cómo muchas señoras salían de su casa bien vestidas. Entonces, como a mí me gustaba lucir bien, un día nos saludamos y desde entonces nos hicimos amigas”, recuerda Norma con una sonrisa.

Quien también comparte viejas anécdotas y momentos con Tota es Yolanda Ledezma, con la que mantiene constante contacto.

“Es una mujer maravillos­a. Solemos conversar de música clásica y de los problemas vecinales. Cuando no podemos vernos, hablamos por teléfono”, dice Yolanda, quien fue soprano en su época de juventud.

“Siempre me rodeo de personas cultas”, resalta Tota, de quien si no hubiera pinturas profesiona­les de su autoría en casa, ni recortes antiguos de periódico donde se la exalta, o si los diseños de vestidos de ‘misses’ y novias de bodas no llevaran el nombre de ella, cualquier persona podría no creerle que fue modista y diseñadora, mucho menos que vio a seres extraterre­stres. Aunque la lucidez con la que habla y conversa frena a quienes han intentado tildarla de ‘loca’.

“A mi edad, solo me preocupo por ser muy feliz. Por eso a mi último esposo lo dejé, porque se puso insoportab­le”, cuenta mientras abandona su habitación. Va a la puerta, su almuerzo llegó.

CARACTERÍS­TICA

 ?? RICHARD CASTRO / EXPRESO ?? Arte. Los desnudos están entre sus cuadros favoritos. Algunos han salido de su imaginació­n, otros son retratos.
RICHARD CASTRO / EXPRESO Arte. Los desnudos están entre sus cuadros favoritos. Algunos han salido de su imaginació­n, otros son retratos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador