BOLAÑO, el trotamundos
EL DETALLE Histórico. El esmeraldeño ha competido en varias ocasiones la carrera EXPRESO. Incluso, alguna vez llegó al podio. El fondista busca cumplir las carreras de los World Marathon Majors. Estará en la Media Maratón Ciudad de Guayaquil Diario EXPRESO
El deporte le ayudó a ser disciplinado a Fausto Bolaño. El atleta ecuatoriano, quien participa de manera activa en varias competencias atléticas a nivel nacional y quien confirmó su presencia en la Media Maratón Ciudad de Guayaquil Diario EXPRESO, en julio, dio hace poco más de cuatro años un giro de 360 grados cuando se convirtió en trotamundos al empezar a correr los ‘World Marathon Majors’, el circuito de Grandes Maratones Mundiales. El camino no fue fácil. Para llegar hasta ahí el carismático fondista tuvo que lastrar su carrera deportiva desde el ocaso y sin ayuda de nadie. De tener trabajos esporádicos en bananeras de la provincia de El Oro, se las arregló para dar el primer paso y convertirse en atleta.
IRONMAN
“Mis primeros recuerdos como atleta son corriendo pequeños tramos en la vía Machala-pasaje, ahí fueron mis primeros entrenamientos. No me veía haciendo atletismo, pero con el pasar de los días le fui cogiendo el gusto”, recuerda con melancolía.
Bolaño es sincero, asegura que en sus inicios nunca creyó poder representar a Ecuador en las maratones más laureadas, ya que no contaba con los implementos adecuados para entrenar y no mantenía una dieta acorde con la disciplina, por lo que corría con zapatos de lona y comía su almuerzo normal: sopa y arroz.
Hoy, el atleta esmeraldeño de 39 años sabe bien lo que quiere. “Mi sueño es correr el circuito de las seis mejores maratones del mundo y no voy a descansar hasta cumplirlo”, recalca Fausto. Y ya empezó a hacerlo. Nueva York y Boston cuentan como pruebas superadas en 2014; sin embargo aún le falta por competir en la de Chicago, Berlín, Tokio y Londres. Solo cuando eso ocurra la World Marathon Majors le otorgará una medalla por cumplir el circuito.
El atleta recuerda con emoción su primera largada en la maratón de Boston, considerada la prueba más antigua (data de 1897). Ahí, comenta, solo se puede acceder por medio de clasificación, ya que corren maratonistas probados. “Debes tener una marca dependiendo de tu edad”, recalca.
Cada año la maratón de Boston concentra alrededor de 60.000 atletas, cifra nutrida considerando que esta es equivalente a unas Olimpiadas para los fondistas. “El sentimiento fue inexplicable; fue el inicio de mi sueño. Para quienes no vamos a las Olimpiadas, esta es como estar en una”, acotó.
Sin embargo cumplir ese primer reto no fue fácil. Las condiciones climáticas jugaron un papel en contra debido a las bajas temperaturas, la lluvia y el viento. Bolaño estuvo a punto de sufrir hipotermia; cuando llegó a la meta se quedó parado como si estuviera congelado. “Tuvieron que darme asistencia médica. Me llevaron a una carpa de calefacción para estabilizarme”, recalca.
Ya en Nueva York, la maratón significó más que una competencia para Bolaño. Solo quería disfrutar el momento, de ahí que en medio del recorrido apagó su cronómetro y corrió sin ninguna presión, es más, realizó mejor tiempo del que tenía previsto: 2 horas y 51 minutos.
Aunque el camino aún no termina, el fondista ve el futuro con positivismo. Le faltan cuatro maratones del World Marathon Majors, para la cual ya se está preparando y espera hacerlo pronto. “No voy a descansar hasta cumplir las seis corridas”, puntualizó. Hasta que eso pase, el deportista se enfoca en su “primera carrera de relevancia”: la Media Maratón Ciudad de Guayaquil Diario EXPRESO, en julio. “Es una carrera que me identifica, ya que fue una de las carreras de mayor envergadura en la que participé cuando inicié”, finalizó.