QUIROZ Y ESCOBAR SE ELEVAN A LA HISTORIA
Los tenistas ecuatorianos consiguieron la primera medalla dorada panamericana para el país en el deporte blanco
SAus nombres pasaron a escribirse el sábado en las páginas doradas del tenis ecuatoriano como los primeros tricolores en conseguir una medalla de oro en Juegos Panamericanos. Precisamente esa etiqueta es la que a Roberto Quiroz todavía le pone la piel de gallina.
El guayaquileño no lo asimila. En un panorama donde entre las figuras más grandes de este deporte en el país están Andrés Gómez, Nicolás Lapentti y Francisco Segura Cano, hoy aparecen él y su compañero Gonzalo Escobar. Y es que lo conseguido en el estadio central del Club Lawn de Tenis de Lima los pone a ese nivel.
Luego de la bulla y la algarabía, la dupla de oro panamericana se sincera y asegura que no estaba entre sus planes subir a lo más alto del podio. Aun así, cuando vieron que era posible atacaron como dos fieras hambrientas. “Llegamos al dobles con un sueño, más que con una meta, y resultó dándose. Se lo trabajó partido a partido, punto a punto, y la estrategia funcionó. Hoy podemos decir que valió la pena y que nos sentimos muy orgullosos de que todo esto se esté dando”, manifiesta pletórico Escobar.
Pero la medalla no es una coincidencia. Ambos tenistas tienen experiencia en este tipo de torneos: Quiroz fue plata en Guadalajara 2011 y Escobar fue bronce en Toronto 2015; de ahí que esta fue una bien merecida revancha, ya que además am
bos fueron eliminados en las primeras rondas del torneo de singles en Lima, pero no se dieron totalmente por vencidos.
Llegar ahí fue complejo. En unos Juegos es totalmente diferente la clasificación, ya que se accede por ubicaciones en el ranking mundial. “Jugamos alrededor de 25 o 30 semanas al año y muchas semanas estamos cansados y en casi todas tenemos alguna dolencia física; es más, esta semana hubo muchos dolores, pero aquí no había excusas. Era una semana en la que tenían que salir las cosas bien. Y así fue”, dice Quiroz.
Como pareja, los ecuatorianos jugaron casi todo el año en distintos torneos juntos, con muy buenos resultados. Quizás esa fue una de las claves. Sin embargo, el partido por el título no fue nada parecido a lo vivido antes.
Empezaron ganando el primer set 6-4 y en el segundo los argentinos le dieron la vuelta con un 3-6, por lo que debieron definir el pleito en un Super Set Match, donde la dupla que llegaba primero a 10 puntos era la vencedora. Ellos lo ganaron 10-8.
“Recuerdo que vi a Bagnis que se cruzó y la bola lo pasó de largo para marcar el punto, pero no creí que ganamos hasta ver a Andreozzi, que también se quedó parado. Solo ahí recién me di cuenta de que habíamos ganado el oro”, resume Escobar.
La motivación de campeones panamericanos de seguro les servirá a los ecuatorianos para su desempeño en el circuito profesional ATP. Quiroz llegó a Lima con un rendimiento bastante irregular que lo pone actualmente en el puesto 236; mientras que Escobar venía en racha en esta modalidad, luego de estar compitiendo en Estados Unidos y Europa.
Para Danilo Carrera, presidente de la Federación Ecuatoriana de Tenis, el oro les dará ese impulso. “Es importante lo que han logrado. Nunca el tenis ecuatoriano había logrado algo así y ellos lo pudieron hacer”, acota.
El siguiente paso de los Panamericanos son los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Para llegar ahí los nacionales tienen que mejorar su ranking ATP, porque la clasificación es por esa vía. Acá no hay Preolímpicos,