Las anomalías se filtran por las compras de ínfima cuantía
Las autoridades quieren revisar el monto para esa modalidad
Encontrar las fugas que facilitan la corrupción es una tarea compleja. El sistema de compras públicas del Estado mantiene ‘orificios’ por donde pasan anomalías y operaciones cuestionadas. El Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) detectó irregularidades en el mecanismo de adjudicación de ínfima cuantía.
Dicho mecanismo permite compras directas y sin control siempre que el monto sea menor, en 2019, a 7.105,88 dólares. Una cifra alta si se consideran las operaciones que pueden hacer ministerios, secretarías, servicios, agencias, municipios, prefecturas,
cortes, legislativo, gobierno central, seguridad social y empresas públicas.
La directora general del Sercop, Silvana Vallejo, cree que el monto autorizado para este año, que se define en función del Presupuesto General del Estado, es demasiado amplio y debe achicarse. Entre sus prioridades de revisión está reducir el porcentaje de compras por ínfima cuantía.
Eso ameritaría, en un caso, la reforma a la Ley de Contratación Pública. Esa modificación, sin embargo, no avanza a la velocidad esperada.
La Contraloría General del Estado también tiene observaciones al tipo de compra pública. EXPRESO publicó, el mes pasado, la serie de adquisiciones que hizo el ahora extinto Ministerio de Minería bajo la etiqueta de ínfima cuantía. El ente de control detectó que no se estaba respetando el valor máximo para esa operación y que se hicieron compras que debían realizarse con otros procedimientos.
En cifras, la ínfima cuantía continúa siendo un elemento recurrente para las entidades del sector público. En el primer semestre del año, según el último Análisis mensual de la Contratación Pública, 165,4 millones de dólares se han adjudicado
EL DETALLE Presupuesto. Las compras de ínfima cuantía no cuentan con un presupuesto inicial, ni un número de procedimientos establecido previamente.
mediante procedimiento.
En comparación a otros mecanismos de compra específicos (que no son considerados bajo régimen común o régimen especial), ínfima cuantía representa el 64,3 % de todo el segmento. En segundo lugar están las compras denominadas el observado Emergencia. Por esa vía se contrataron 81,9 millones de dólares. En tercer puesto está el arrendamiento o adquisición de bienes inmuebles por 9,7 millones de dólares, entre enero y junio de este año. En total las tres modalidades sumaron 256,9 millones de dólares.
Por la naturaleza de esas compras, el monto no es considerado en el total de las compras públicas del Estado.
En el primer semestre del año, el país gastó más de 2.942 millones de dólares. La mayor parte, a diferencia de las operaciones del gobierno anterior, se hicieron bajo régimen común. Con más control.